Juana Martín, volantes y «tronío» en París
La diseñadora cordobesa desfiló ayer acompañada por el cante de Estrella Morente
Bajo los acordes de un aflamencado pasodoble « Volver » cantado por Estrella Morente , volvió Juana Martín a desfilar ayer en París. Hay que ser valiente para llenar la Ciudad de la Luz de volantes y sombreros, pero a Juana Martín (Córdoba 1974), no le faltan ni valor, ni experiencia. Ni tampoco le faltó ayer tarde la buena compañía.
Juana Martín escogió para el desfile de su colección primavera-verano 2019 la Fundación Dosne-Thiers de París , un precioso edificio situado en la «Nueva Atenas», la zona junto a Pigalle donde vivieron artistas y escritores de la talla de Eugène Delacroix , George Sand , Alexandre Dumas o Frederic Chopin . Nombrada con el apellido de su propietario, Adolphe Thiers, un exprimer ministro francés bajo el reinado de Luis-Felipe y tres la caída del Segundo Imperio, presidente de la Tercera República Francesa. La fundación, su suelo de mármol en damero, su biblioteca y sus jardines fueron el escenario de una colección alegre llena de tonos vivos y sorpresas visuales.
Flecos laterales
Fluyeron vestidos de noche en flores rosas con escotes asimétricos, gran vuelo y empaque, monos con pata de elefante o con flecos laterales, largos vestidos blancos con capa y vestidos con capas de tul en volantes coronados de curiosos tocados en forma de rama. Destacaron las llamativas sandalias rosas que llevaron todas las modelos y los atrevidos y variados sombreros de Tolentino, desde el muy andaluz de ala ancha, a la muy parisina boina. Y hubo prendas semitransparentes como el vestido que cerro el desfile y que llevó Águeda López , la esposa de Luis Fonsi , el cantante puertorriqueño.
Ayer, Juana Martín mostró de nuevo que es valiente y que no necesita ni el apoyo de la alcaldesa Anne Hidalgo para desfilar con una música de homenaje a Camarón, como hizo el año pasado, ni «padrinos» de ningún tipo para plantarse en París. Desfilar acompañada por el cante de Estrella Morente sí que fueron palabras mayores. Estrella, guapísima y vestida con un traje negro de lunares de Juana, deleitó a los presentes con su voz y su garra.
Todo, en una tarde soleada en la que París no parecía París, ni el otoño parecía otoño, sino que todo recordaba a la calidez y el embrujo de alguna ciudad andaluza. Juana conoce su trabajo y domina el arte de vestir de fiesta y de cóctel, como dominó siempre la creación de trajes de gitana. Teniendo en cuenta que su inspiración podría también dar lugar a maravillosas colecciones de trajes de novia, quizás Juana deba evitar competir con las numerosas marcas low cost españolas, concentrándose en desplegar su técnica, su tronío y un salero que no deja indiferente.