Esas cosas buenas...
La falda ibicenca
De las cavernas a las Baleares pasando por China y Egipto
Una de las prendas más antiguas de la humanidad , llevada en los tiempos de las cavernas por nuestros antepasados para proteger sus piernas del frío, la falda se hizo más popular luego en China, donde la llevaban ellos y ellas, o en el Antiguo Egipto, donde se estilaba corta y plisada. Los romanos la llevaban a la rodilla y rematada en cuero.
Pero donde verdaderamente la falda de algodón blanco, amplia y con cierto volumen, se ha hecho inmortal ha sido en Ibiza. En nuestra preciosa isla balear, triunfó la moda «Ad-lib» durante los años 70 . Se trataba de un reclamo del estilo hippy de toque mediterráneo liderado por la princesa serbia Smilia Mihailovich. Las zapatillas de esparto, las sandalias planas, las camisas de algodón y los sombreros de paja se divulgaron con fuerza por todo el mundo Occidental.
Pero la clave del estilo «Ad-lib» está en sus faldas blancas y vestidos. Bohemios, románticos, cómodos y ligeros , son atuendos ya clásicos para el verano. Marcas como Givenchy o Dolce & Gabana han emulado el estilo local en sus colecciones de primavera verano durante años. Pero también lo han hecho las marcas low cost como Mango, Top Shop o Monsoon de Accesorize.
Según se combine, la falda ibicenca sirve para cualquier ocasión : con una camiseta y alpargatas planas para ir a por la prensa o el pan en las mañanas junto al mar; con una sandalia plana y una blusa holgada para quedar por la tarde; o con alpargatas de tacón, escote halter y grandes accesorios de bisutería para la noche. Cómoda y versátil, es la reina del verano.