ESTILO
Cómo llevar la ropa de baño más allá de la playa
La prenda favorita del verano ofrece un amplio abanico de posibilidades si se sabe combinar con acierto
Si hay una prenda imprescindible en verano -con permiso de los vestidos - es el bañador, protagonista de los looks de playa y piscina en la temporada estiva. Siguiendo la filosofía del ‘todo vale’ tan presente en las últimas tendencias, hace ya tiempo que su uso no se limita solo al momento del baño, pues cada vez son más las expertas en la materia que lo lucen a todas horas y con estilismos de lo más variopintos.
Podría decirse que, quien posee un buen bañador tiene algo así como un tesoro, pues con un poco de acierto a la hora de combinarlo se pueden configurar looks que realmente no tienen nada que envidiar a las propuestas de las nuevas colecciones. Una cuestión además bastante práctica a la hora de hacer la maleta si se quiere ahorrar algo de espacio. Con algo de imaginación se le puede dar una nueva vida a una prenda que, hace años, resultaba impensable.
La cuestión más complicada para muchas reside en cuáles sería los requisitos que tendría que seguir un bañador o bikini para poder resultar versátil fuera del entorno ‘acuático’. Nada como prestar atención a los detalles y tener en cuenta una serie de pautas con las que aprender a ver los diseños, con otros ojos. A continuación se recopilan algunas de las más sofisticadas de firmas e influencers que pueden resultar muy útiles para ejemplificarlo, y ya de paso, servir de inspiración.
En versión total look – Aguabendita
Muchas firmas, conscientes de este fenómeno, han creado diseños con pantalones o faldas a juego que, lejos de resultar prácticos solo para la playa, resultan perfectos para cualquier ocasión . Para las que se decanten por un pantalón apostar por un bikini resulta muy adecuado; en cambio si se elige una minifalda un bañador sería más acertado para equilibrar el estilismo. En cuanto a los prints, los estampados setenteros y étnicos son los ganadores esta temporada.
Diseños joya – Chantelle
Cada vez son más los modelos que incluyen acabados metalizados en sus detalles. Desde finos cinturones a cadenas, botones, apliques, o como en el caso de este bañador de Chantelle, cuellos que simulan colgantes. Una opción muy apropiada para los estilismos nocturnos que se combina a la perfección con faldas midi y sandalias de tiras minimal. Si la ‘joya’ se encuentra en el escote resulta muy acertado también recogerse el pelo para ceder todo el protagonismo a la prenda.
Acabados metalizados – Calzedonia
Otro acierto consiste en optar por texturas metalizadas o satinadas, que contribuyen al bañador un resultado más sofisticado. En este caso hay que tener en cuenta que ya de por sí es bastante llamativo por lo que resulta conveniente equilibrar el look con prendas más desenfadadas como por ejemplo unos jeans.
Estampados ‘de ciudad’ – Gabrielle Caunesil
Pata de gallo, animal print… Hay diseños que parecen la réplica de un body o una camiseta, y esto precisamente los hace perfectos para llevarlos fuera de la playa o piscina. En el caso de la empresaria francesa, ha jugado con la misma gama cromática para darle un acabado más potente.
Cortes rectos – Onne Swimmwear
Aunque las tendencias ochenteras estén a la orden del día, el minimalismo de los noventa sigue siendo una de las tendencias imperantes tanto en pasarela como el street style. Los cortes rectos, sencillos y sin apenas aderezos, además de elegantes, son muy fáciles de conjuntar. Para que se vean más integrados en el outfit, un acierto consiste en añadir joyería minimalista o un pañuelo de seda a la cintura o en un tirante que le dará un toque de gracia inconfundible.
Logomanía – Valentina Ferragni
Un bañador con un print de logos bien podría pasar por un body al uso, lo que hace de él una pieza de lo más versátil. Pero cuidado, si es demasiado llamativo siempre hay que intentar encontrar en equilibrio con otras prendas más discretas.
Minimalismo – Atelier Manola
Al hilo de las tendencias de los noventa y los cortes sencillos, también entra en juego el minimalismo. En este caso además de los típicos blancos y negros, jugar con el color block suma puntos al estilismo.
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