La moda, un fenómeno cíclico e imprevisible. La moda se rige por un movimiento cíclico, lo que significa que lo que un día fue tendencia, probablemente con el paso de los años vuelva a resurgir con una nueva reinterpretación. Sin embargo otras que en su día imperaban, pasaron de la noche a la mañana a resultar demasiado ostentosas o incluso de mal gusto, obligando a las 'fashionistas' a desterrarlas de sus vestidores (véase los calcetines blancos o los chándales, odiados por muchas y ahora convertidos en objetos de culto). Si se observan los looks de 'street style' de modelos y celebrities, queda claro que, en cuestión de vestimenta, nunca se puede afirmar al cien por cien que no se sucumbirá a cierta corriente de estilo. Como muestra de ello, los casos más llamativos que se recopilan a continuación. © Gtres Estampados opuestos. Combinar estampados se convierte en todo un arte que, como era de esperar, también sucumbe a las modas. Flores con lunares, cuadros con rayas... antes solo las más valientes (o las que no tenían demasiado sentid del gusto) se atrevían a llevar y que hoy son un imprescindible. Incluso gurús de la industria como Victoria Beckham, que antes vestían prints más uniformes, ahora no tienen miedo de mezclar tejidoss y colores opuestos en el mismo look. © Gtres Tejidos brillantes en looks de día. Aunque durante los ochenta los tejidos como el raso, el satén o las lentejuelas estaban a la orden del día, fuera la hora que fuera; después pasaron a asociarse solo con looks nocturnos. Sin embargo, ahora se llevan combinados con otras prendas más sencillas que equilibren el estilismo, todo consiste en echarle un poco de imaginación. © Gtres Denim + denim. Ha pasado de resultar ‘hortera’ a ser todo un comodín en el vestidor de las modelos. La clave reside en lucir una gama de color similar para que la transición no resulte demasiado extravagante. © Gtres Botas blancas. En general el calzado de color blanco se veía de mal gusto, pero en el2018 el ‘street style’ se encargó de revivirlo en su versión más llamativa: en forma de botas con caña alta, tacón ancho y plataforma. ¿Lo más curioso? Lejos de resultar excesivo, es toda una apuesta en estilo. © Gtres Sandalias con calcetines. Antes solo las llevaban los turistas extranjeros y desde que las nórdicas lo popularizasen, hasta las firmas de lujo recurren a esta propuesta en sus ‘lookbooks’. Ya no solo las Birkenstock sucumben a esta tendencia, pues triunfa en los diseños con tacón y finas tiras. © Gtres Calcetines por fuera del pantalón. Probablemente esta tendencia provenga del auge de los calcetines blancos y el renacer de las mallas ochenteras. Como si de una sesión de aeróbic con Jane Fonda se tratase, ahora los calcetines envuelven al pantalón como si fueran unos calentadores, y cuanto más llamativos, mejor. © Gtres Pijama para la calle. La moda pijamera es otra de esas corrientes que al principio costó asimilar y que ahora se ha vuelto imprescindible. Tanto en versión ‘total look’, como por separado, lo cierto es que dota a los estilismos de un toque muy elegante si se sabe complementar con acierto. Tal y como hace Sarah Jessica Parker, con stilettos o sandalias de tacón siempre es un plus. © Gtres Rosa y rojo. Una de esas combinaciones de colores que antes estaban mal vistas y que gracias a firmas como Valentino -quien le dedicó una colección completa allá por 2019- o Nina Ricci cada vez tiene una mejor acogida. © Gtres Traje con zapatillas. El traje es una de las prendas que más ha evolucionado a la hora de ser concebido, pues ha pasado asociarse con looks de trabajo impolutos, a combinarse con opciones mucho más informales como zapatillas, camisetas de algodón o incluso ‘crop tops’. Imaginación al poder. © Gtres Traje con sudadera. Otro ejemplo de cómo ha dado de sí, y es que con sudaderas o abrigos de corte clásico ahora es sinónimo de ser una auténtica experta en tendencias. © Gtres Chándal con tacones. Ellas no se cortan a la hora de ponerse sudaderas ‘oversize’, pantalones ‘baggy’ con gomas en los tobillos con tacones que bien podrían servir para un vestido fiesta... Ya se sabe eso de «nunca digas nunca», y si se trata de tendencias, más todavía. © Gtres Mallas de ciclista. Una polémica tendencia que empezó a ver la luz allá por 2017 y que parece que ya está más que asentada. Aunque no resulte favorecedora a todas las siluetas, lo cierto es que además de cómoda, puede dotar a los looks de un toque muy ‘trendy’ sin apenas esfuerzo. © Gtres Leggings de deporte a todas horas. Lo de que la ropa deportiva es solo apta para entrenar quedó muy lejos. Y es que lo que ahora triunfa es llevar los leggings del gimnasio con camisas oversize, mocasines, abrigos masculinos y todo tipo de prendas con las que creen un contraste llamativo. © Gtres Tie dye. Un estampado que a priori puede resultar demasiado informal y que sin embargo se ha consolidado como el favorito de un amplio público con gustos muy diferentes. En la primavera-verano de 2019 volvió pisando con fuerza de la mano de firmas tan dispares como Stella McCartney, Prada, MSGM o Dior, que supieron integrarlo en sus colecciones de modo y desde ese momento es todo un imprescindible. © Gtres