MODA
Los looks de las hijas de Bertín Osborne en la boda de su hermana menor, Claudia Osborne, y José Entrecanales
Tanto la novia como Alejandra y Eugenia dieron una lección de estilo con sus vestidos
Aunque su noviazgo haya sido breve, de poco más de un año, la pequeña de la familia Osborne, Claudia, ha sellado su amor con José Entrecanales, hijo de José Manuel Entrecanales Domecq, presidente ejecutivo de Acciona, con una boda que ha congregado a lo mejor de la alta sociedad de nuestro país. El enclave elegido, la iglesia de San Miguel de Jerez de la Frontera, donde en 1977 se casaron los famosos padres de la novia, Bertín Osborne y Claudia Domecq, se puso sus mejores galas para acoger una ceremonia muy esperada y con altas dosis de elegancia.
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Una emocionada Claudia quiso recordar a su madre, fallecida en 2004 de cáncer, horas antes del enlace con un mensaje que compartió en Instagram: «Hoy me toca a mí, mamá. Cuánto desearía que fueras tú la que me estuviera vistiendo, cuánto desearía ver tu cara a mi lado en el altar… Pero, tal y como me prometiste, aunque no te sea posible estar físicamente, aquí estarás agarrando mi mano desde el cielo, y así lo sentiré yo. Siempre conmigo».
Como era de esperar, tanto la elección del vestido de Claudia Osborne (Claudia Ortiz Domecq, en realidad) como los looks de sus hermanas fueron uno de los puntos que más interés suscitaron. En el caso de la novia, apostó por una opción que reflejaba a la perfección su estilo, que se compone de una mezcla entre prendas clásicas y otras con un toque boho chic de aires vintag e , por lo que se decantó por un vestido de la firma jerezana T.ba .
El diseño estaba realizado en organza e incluía pedrería bordada que simulaba pequeñas gotas de agua y que, al reflejar la luz, le conferían un aire muy sofisticado. El escote a la caja contrastaba con el resto del corte, algo más fluido, destacando su esbelta figura.
En lugar del clásico velo apostó por una fina capa, también de organza, que comenzaba en los hombros y caía con delicadeza. La elección de los complementos se tornó clave para lograr el efecto bohemio deseado, gracias a una gargantilla de oro envejecido con pedrería y unos pendientes largos a juego. Llamó la atención también el calzado, unos mocasines de raso en blanco roto con bordados y apliques, igualemnte de la firma T.ba.
Por su parte, la mayor de las hermanas, Alejandra , lució un conjunto con un aire hippie muy acorde a su vestidor habitual, con un vestido vaporoso de gasa de Roberto Diz con 'animal print' en tonos rojos y anaranjados, pronunciado escote en uve y mangas acampanadas. Lo complementó con un colgante XXL de oro y grandes anillos firmado por Suma Cruz, una marca que realiza todos sus accesorios de forma artesanal. Remató su elección con un clutch también dorado que caía con delicadeza y unas sandalias de finas tiras negras.
En el caso de Eugenia , su vestido tenía un aire más clásico aunque siempre manteniendo ese toque vanguardista que la caracteriza. La pieza era de IQ Collection , de color azul noche y con un escote camisero que se abría en uve con dos grandes solapas blancas.
El diseño se prolongaba casi hasta los pies con un corte 'new look' y presentaba varios círculos blancos grandes. Completó su atuendo con unas sandalias del mismo tono con delgadas tiras de Carolina Herrera y un clutch rígido multicolor. Al contrario que su hermana mayor, optó por añadir solamente unos pequeños pendientes de brillantes para que el verdadero protagonista fuese el vestido.
Por último, Ana Cristina Domecq , hija del segundo matrimonio de la difunta Sandra Domecq (y hermanastra de Claudia, Eugenia y Alejandra) fue otra de las protagonistas del enlace, encargándose de llevar el velo en la entrada a la iglesia. La benjamina de la familia optó por un outfit que resaltaba su tono de piel, todavía muy bronceada, con el que se coronó como una de las mejor vestidas.
El vestido era de la firma Hoss Intropia , en color salmón con flores mostaza bordadas, y presentaba un escote palabra de honor que se unía a una falda midi con tablas mediante un cinturón que remarcaba su figura. La prenda además incluía una asimetría en el hombro que se disponía como si fuese un gran tirante con un fruncido. Cerró el conjunto con una gargantilla de Contesón y un clutch joya de Yliana Yepez con detalles geométricos.