La alpargata
De Egipto a Roma y del campo a la ciudad
La alpargata o espardeña , calzado con suela de fibras naturales esparto o yute, tuvo su origen tal y como la conocemos actualmente en la Península Ibérica durante el siglo XIV. Siglos después, su uso se ha extendido por casi todo el mundo , recuperándose para la moda.
Inspiradas en un calzado egipcio hecho enteramente en esparto y cáñamo y en modelos romanos posteriores que asemejaban a sandalias atadas con cintas, las alpargatas se cubrieron con lona en España. Desde aquí, viajaron a los Países Andinos y al sur de Francia. Típicas en Andalucía, Extremadura, Murcia, Valencia, Aragón, Cataluña, Baleares y el País Vasco, se consideraban un calzado barato y confortable usado por pastores y campesinos.
La alpargata comenzó a usarse durante el verano en las playas andaluzas durante los años 60, pero no parecían “presentables” para la vida social. Finalmente, la esparteña “salió del armario campesino” y conquistó el mundo en los años 70, cuando Yves Saint Laurent las incluyó en sus colecciones en versión colorida y con cuña alta.
Desde entonces, y aunque siguen siendo bastante más habituales en España que en cualquier otro sitio, Jane Birkin, Catherine Deneuve o Carolina de Mónaco las popularizaron en el sur de Francia y ante la prensa internacional. Ahora no hay casa de modas que se precie que no las incluya en su lookbook: Chanel, Vuitton y Hermès entre otras y se llevan en su versión más sofisticada incluso en la ciudad, al trabajo y para salir por la noche. Casa Hernanz, en Madrid. www.diegos.com y www.pabloochoashoes.com para compras online.