Nicole Kidman. Sin duda, uno de los estilismos más destacados de la noche fue el de la protagonista de «Moulin Rouge». Con su espectacular vestido azul de escote corazón, de Giorgi Armani Privé, se convirtió en una de las ganadoras de los Oscar, en cuanto a mejor vestidas se refiere. Gal Gadot. Su papel como presentadora del Oscar al Mejor maquillaje, junto a Armie Hammer, no fue lo único por lo que llamó la atención. La actriz cambió la tiara de Wonder Woman por un espectacular collar de Tiffany & Co con el que dejó al mundo sin palabras. Destacado también fue su vestido plateado de lentejuelas y flecos, de Givenchy. Jane Fonda. La elegancia no está reñida con la edad. Pese a sus 80 años, la actriz demostró en los Oscar 2018 que sigue reinando en la alfombra roja. Con un ajustadísimo «total look» en blanco, la protagonista de «Grace and Frankie» dejó a todos sin palabras con la esbelta firgura que lució en la «red carpet». Allison Janney. Un estilismo que no tiene nada que envidiar al de la ganadora del Oscar a la mejor actriz de reparto por «Yo, Tonya», que se decantó por un vestido rojo de Reem Acra, con mangas de capa. La intérprete eligió uno de los colores reinantes de la pasarela. Para completar el «look», la estrella optó por un clutch en la misma tonalidad de Roger Vivier. María Menounos. De desear fue también el vestido negro de corte princesa que lució la actriz. El escote corazón y el lazo como complemento fue todo un acierto Jennifer Garner. El divorcio ha sentado muy bien a la intérprete, que fue una de las que puso el toque de color a la gala con su vaporoso vestido azul klein Emily Blunt. Diferente, aunque no por ello peor ni mejor, fue el vestido de puntilla en color verde agua de la actriz británica Margot Robbie. Con un espectacular diseño de Alta Costura de Chanel, la intérprete fue otra de las destacadas de la noche. Para completar el «look» escogió unas sandalias de Roger Vivier. Allison Williams. Se mantuvo fiel a su estilo «vintage», años 50, con un vestido en color nude de Armani Privé Jennifer Lawrence. Pese a que su acertado estilismo quedó relegado a un segundo plano por su comportamiento en la gala de los Oscar, no nos podíamos olvidar de ella. Lució un vestido dorado de seda, de Dior.