El vaquero gana votantes

Visto que Pedro Sánchez luce últimamente chupa corta de cuero con tejanos «prietos» y que Mariano Rajoy ha abandonado en ocasiones la corbata, las jefas del PP se sueltan la melena embutiéndose en sus vaqueros . Buena idea.

Y es buena idea sobre todo porque los vaqueros, si se llevan «aseaditos», sin rotos y bien conjugados, pueden formar parte del vestuario profesional femenino en muchas circunstancias. En moda, como en algunas otras cosas, las mujeres caminan más rápido .

La campaña electoral suele ser el dulce baile de la mantis antes de su ataque. La imagen es parte importante del programa, porque las formas son parte del mensaje. En este moderno milenio, con la mujer entrando de lleno en puestos de poder, impera la naturalidad y la frescura. Y el vaquero es la tecla perfecta para ellas.

Ya decía Yves Saint Laurent que le hubiese gustado inventar los tejanos porque combinaban todo lo mejor de la moda. Esperanza Aguirre y María Dolores de Cospedal han tomado buena nota. Aguirre, acudió a una obra con chaleco reflectante y vaqueros rectos, mientras que Cospedal asistía a una presentación de campaña con tejanos ajustados y zapatos abotinados. Los combinó con un sencillo top blanco y una austera chaqueta melocotón. De hecho, en la imagen de los posters de su campaña, con el lema «Trabajar. Hacer. Crecer», María Dolores de Cospedal lucía «refrescante» y renovada, con los mismos vaqueros ceñidos y una camisa blanca de corte masculino , sin más accesorio que el ya amortizado impecable cinturón de cuero.

Independientemente de que el Photoshop haga milagros o no, que los hace, es lógico que los políticos busquen el atuendo que contrarreste sus «peros» individuales. Si un@ pasa de los 50, no está de más aligerar de seriedad el conjunto para no echarse años encima. Si otr@ es tachad@ de demasiado tradicional, es lógico que elegir un atuendo moderno equilibre esa percepción, a veces tan errónea.

En cualquier caso, en política nunca viene mal ganarle unos cuantos votantes al partido de enfrente: por eso, recientemente, Rajoy se ha quitado la corbata y Albert Rivera se la ha puesto .