La retirada de Gisele Bündchen pone fin al fenómeno de las supermodelos
Las nuevas generaciones no han logrado alcanzar el éxito de las «tops» de los 90, que protagonizaron la etapa dorada de las pasarelas
![La retirada de Gisele Bündchen pone fin al fenómeno de las supermodelos](https://s3.abcstatics.com/Media/201504/17/reuters-gisele-bundchen--644x362.jpg)
Han pasado más de dos décadas y nadie ha logrado hacerles sombra. Cindy Crawford, Linda Evangelista, Naomi Campbell, Christy Turlington, Helena Christiensen, Carla Bruni, Karen Mulder, Stephanie Seymour o Claudia Schiffer pertenecen a una generación de supermodelos que marcó un antes y después en el mundo de las pasarelas. Corrían los años 90. Las firmas se las rifaban y su influencia trascendía el ámbito de su profesión, acaparando portadas de revistas y minutos televisivos. Cuando su juventud se agotó, se retiraron. Lejos de producirse un relevo generacional, nadie ha logrado reeditar el éxito logrado por aquellas mujeres .
La única a la que aún se le podía atribuir el título de «supermodelo» dijo ayer adiós definitivamente a las pasarelas , en la Sao Paulo Fashion Week. A sus 34 años y con dos hijos, Gisele Bündchen abandona su carrera después de dos décadas. «Me retiro porque mi cuerpo me ha dicho basta», comentó ante el revuelo generado por la noticia. Con una sencilla camiseta blanca y unos vaqueros, se despidió con los ojos llenos de lágrimas.
Gisele era la única que mantenía viva la esencia de aquella etapa dorada de la moda, cuando los diseñadores desembolsaban cualquier cifra con tal de ver a las mejores maniquíes luciendo sus modelos. En 2014, por octavo año consecutivo, la revista «Forbes» encumbró a la brasileña como la modelo mejor pagada del mundo, con la alemana Doutzen Kroes siguiéndola a mucha distancia. Su fortuna asciende a 230 millones de euros (43 de ellos los ganó en 2014). A pesar del boyante estado de sus cuentas, la top se ha caracterizado siempre por su discreción, sin soltar ninguna perla del estilo «no me levanto de la cama por menos de 10.000 dólares», como pronunció Linda Evangelista , sin saber que la frase la acompañaría por el resto de su vida.
Los desorbitados salarios de la generación de los 90 nunca condicionaron sus contratos. El italiano Gianni Versace, quien realmente entronizó a las top, llegó incluso a reunirlas en sus desfiles, fomentando su imagen de grupo.
Las chicas que pueblan hoy los desfiles más importantes son unas auténticas desconocidas, que guardan poca o ninguna relación con las de antaño. De algún modo se ha cumplido las palabras que Claudia Schiffer pronunció en 2008: «Supermodelos, así como fuimos nosotras, ya no habrá más» . Pronosticó así el ocaso de las top durante una entrevista para el suplemento alemán «Fivetonine».
Según la directora de Vogue, Anna Wintour, la desaparición de las supermodelos camina en paralelo al nuevo canon de belleza que busca a una mujer sin curvas y de aspecto aniñado. Las modelos se retiran antes sin dar el tiempo suficiente para desarrollar su personalidad pública. Las portadas de revistas y los jugosos contratos publicitarios acaban en manos de las cantantes o actrices del momento. Y así vemos a Beyoncé protagonizando la última campaña de L’Oreal, a Lady Gaga fichada por Versace o a Kim Kardashian en cualquier parte.
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