Declive del Prêt-à-Porter masculino

La semana de la moda masculina de Milán, que siempre ha sido la más notoria, está siendo más breve este año

Declive del Prêt-à-Porter masculino EFE

María Luisa Funes

En 2013, Tom Ford declaró: «los hombres ya no se visten a la moda, exceptuando Italia y Londres. Y los norteamericanos se han quedado atrás».

La realidad es que la semana de la moda masculina de Milán, que siempre ha sido la más notoria, está siendo más breve este año. Uno de los motivos, además de la crisis en algunos países occidentales, es que el hombre a menudo elige repetir prendas clásicas que no varían tanto de año en año o bien decide realizar su ropa a medida.

La Fashion Week de Milán , que presenta las colecciones de prêt-à-porter masculino para el próximo invierno, incluye marcas antiguas y nuevas, aunque este año ha habido varias bajas. En esta ocasión se ha celebrado en cuatro días y muchas marcas vuelven al formato más clásico de las presentaciones sin desfile. Tal es el caso de Tod’s o de la colección Z, la más jóven de Zegna.

Incluso Prada, que ha recreado para la ocasión un espacio que parecía una pasarela sin fin, ha incluido modelos masculinos y femeninos a la vez. Y es que hay que vender y no se pueden dejar oportunidades sin aprovechar. Dolce & Gabbana desfilará fuera de la semana de la moda, a su aire.

En cambio, Dsquared festejará su XX aniversario, ahora con la tranquilidad financiera de estar dentro del grupo OTB. Kering impulsa de nuevo a Brioni a volver a la pasarela, pero claro está, es el primer y único negocio de la marca. Jil Sander retorna al ruedo masculino –aunque sus cifras sean pecata minuta- y Gucci ha modificado su colección a toda prisa para borrar los rastros de la estela de Frida Giannini. La mayor parte de las empresas ha visto sus ventas mermadas por un menor gasto de los hombres y una reducción de las ventas de accesorios. Los mercados emergentes no están tan interesados en una moda masculina de corte sofisticado y exagerado; las marcas se replantean su modelo de negocio y revisan una categoría que en las grandes marcas llega solo al 6 o el 7% de las ventas totales. Y es que la moda masculina, desde que el hombre renunció a la pompa en el vestir en algún momento entre el siglo XVI y XVII, quedó relegada a una serie de prendas prácticas y repetitivas. Querer jugar a «los desfiles» masivos y permanentes, como si de la moda femenina se tratase, lleva a veces a la pérdida de credibilidad y a un derroche sin sentido de esfuerzos y recursos por parte de empresas que ahora no se lo pueden permitir.

Declive del Prêt-à-Porter masculino

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación