Las peor vestidas de los Globos de Oro 2015
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Las peor vestidas de los Globos de Oro 2015

Los Globos de Oro suelen ser escenario de las primeras meteduras de pata del año de las actrices en cuanto a estilismo. En una edición en la que han predominado los cortes sencillos y los vestidos de un solo color, no ha habido muchas sorpresas negativas: incluso la sempiterna Lena Dunham –siempre llamando la atención con sus exagerados modelos- se ha presentado discretísima con un sencillo vestido rojo de Zac Posen

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Los Globos de Oro suelen ser escenario de las primeras meteduras de pata del año de las actrices en cuanto a estilismo. En una edición en la que han predominado los cortes sencillos y los vestidos de un solo color, no ha habido muchas sorpresas negativas: incluso la sempiterna Lena Dunham –siempre llamando la atención con sus exagerados modelos- se ha presentado discretísima con un sencillo vestido rojo de Zac Posen

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  1. Tina Fey

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    Una de las presentadoras del acto, Tina Fey utilizó varios vestidos durante la gala. Pero la elección para su llegada fue desastrosa. Asesorada por el mismísimo Lucifer, llegó con unos faldones de mesa camilla en blanco, para colmo rematados con pedrería bordada, en un modelo semi-largo con escote palabra de honor.

  2. Jessica Chastain

    En los talleres de Versace no solo se realizan modelos ganadores. Prueba evidente es este vestido drapeado de escote al ombligo, realizado en un tejido oscuro con acabado plastificado, efecto «bolsas de la comunidad», ideal para rusas instaladas en Montecarlo.

  3. Kate Hudson

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    La hija de Goldie Hawn cuida mucho sus vestidos de alfombra roja y suele derrochar buen gusto. En esta ocasión, lució otro modelo de Versace cargado por el diablo. La apariencia de «merluza al vapor» con escamas, espinas y cola incluidas daba un toque de pescado congelado a la noche.

  4. Salma Hayek

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    Hayek, inteligente y guapa, no destaca precisamente por su estatura. Ella, que puede elegir vestidos gratis entre todas las marcas del grupo Kering que su marido preside, escogió un Alexander McQueen blanco de tejido extremadamente rugoso que flotaba hacia los lados de modo marcado e irregular. En algunas fotografías lucía un desfavorecedor efecto «Menina».

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