El vídeo de Carla Bruni mofándose del coronavirus que desata la polémica
La mujer de Nicolás Sarkozy ha tenido que pedir disculpas después de que hace unas semanas hiciese unos comentarios de muy mal gusto e, incluso, fingiese toser a las personas que la rodeaban durante un desfile de la Semana de la Moda de París
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Fueron muchos los que no se tomaron en serio la amenaza del coronavirus que hoy tiene confinado a medio mundo, desde los mismos gobernantes hasta rostros conocidos. Hoy sus comentarios sobre este virus que ha provocado una emergencia sanitaria les pesan. Una de esas personas es Carla Bruni , que se ha visto obligada a pedir perdón después de las duras críticas que ha recibido.
«Somos de la vieja generación , no tenemos miedo a nada, no somos feministas. No tenemos miedo al coronavirus, nada», decía la ex primera dama el pasado 28 de febrero durante la Semana de la Moda de París al CEO de LVMH, Sidney Toledano. Unas palabras que han resurgido en las redes sociales como una pesadilla para Carla Bruni.
En otro de los minutos del vídeo se puede ver a la mujer Nicolás Sarkozy fingir toser en repetidas ocasiones a las personas que la rodeaban durante su asistencia a uno de los desfiles de moda mientras saludaba alegremente a distintas personalidades.
Carla Bruni-Sarkozy bien conne.
— miette / . || | | - (@heylimero) March 4, 2020
« On a peur de rien nous. On n’est pas féministe, on craint pas le coronavirus. » pic.twitter.com/b9RJFLbAHV
Una actitud que le ha llevado a tener que pedir disculpas. «Me gustaría expresar mi pesar a todos los que han visto este vídeo y se horrorizaron por su contenido. También me gustaría señalar que no refleja mis sentimientos reales », ha asegurado a través de su cuenta de Instagram. Califica sus palabras de muy mal gusto y que están fuera de lugar.
Y prosigue: «En el momento, en un cierto contexto, dicha a una determinada persona, la broma no significa nada. Sacada de contexto, esa broma puede convertirse en una ignominia». Eso sí, Carla Bruni ha asegurado que esas imáganes fueron tomadas sin su consentimiento y montadas «deliberadamente» para darle un tono más «repugnante». Pese a todo ha recibido un aluvión de críticas por la falta de sensibilidad y escasa empatía con países vecinos como Italia o España que están viviendo un infierno.