Vicky Martín Berrocal y Jesús Vázquez, dos maniáticos de la limpieza

El presentador de televisión y la diseñadora de moda han contado cómo están viviendo el confinamiento

Vicky Martín Berrocal y Jesús Vázquez

ABC

Los famosos están aprovechando el confinamiento por el coronavirus para dedicar más tiempo al cuidado de sus redes sociales y estar en contacto con sus seguidores. Para ello, varios rostros conocidos entretienen a sus fieles con directos y entrevistas con otros famosos. Vicky Martín Berrocal y Jesús Vázquez han sido los últimos.

Ambos han contado cómo están llevando el confinamiento. Mientras que Jesús Vázquez se encuentra con su pareja, Roberto Cortés , la diseñadora está sola en su casa, pues su hija se encuentra con su padre. El presentador ha admitido que ha aprovechado para hacer ejercicio, mientras que Berrocal ha reconocido que ha ganado algo de peso estas semanas encerrada en casa.

«No me entra la ropa. Yo de repente estoy muy bien, de repente estoy fatal. El otro día dije: 'me voy a poner un vaquero y no puedo'. Así que aquí estoy con la malla», reconoce Vicky Martín Berrocal. En lo que sí coinciden es en su obsesión con la limpieza . «Los que trabajamos en la tele vivimos una vida que es real, pero se nos olvida que hay otra vida que también es real. Cocinar, lavar, planchar… Se aplaude a todo el mundo, pero quiero también que le demos un aplauso en reconocimiento a las madres , las amas de casa que están haciendo todo ese trabajo y cuando tienes que hacer todo te das cuenta del trabajo que es», dice Jesús Vázquez.

Y prosigue: «Pensar cada día qué vas a hacer de comida… lavar, fregar. Limpias y a los 10 minutos te pones a cocinar. ¡Es que no paras!». Vicky Martín Berrocal admitía que es muy ordenada y una verdadera maniática del orden y la limpieza: «No me puedo sentar a ver una película y si la cocina no está limpia. Estoy ‘liá’ con los baños. Tengo una manía, que soy muy ‘recogía».

La diseñadora recordaba con humor que una vez le preguntó a su asistente doméstica la razón por la tardaba tanto en limpiar. La empleada le respondió: «Usted no sabe la de polvo que hay en esta casa».« ¡Con cuánta facilidad decíamos pero por qué tarda tanto en limpiar el salón!», reconocía. Jesús Vázquez admitía que era igual que ella: «No me puedo ir de la cocina si los cacharros están en el fregadero. Estoy cansado de limpiar. Mis amigos me llaman Don Limpio ».

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