Vicky Martín Berrocal, sobre el polémico romance de su hija: «No la he visto tan feliz con nadie»

Desde que se destapó el romance entre la hija de Vicky Martín-Berrocal y Manuel Díaz «El Cordobés» con el empresario Javier Calle , Alba Díaz se ha situado en el foco mediático. Tanto es así que esta mañana durante la presentación del Nuevo SUV Citroën C5 Aircross, en el que la diseñadora aparecía como imagen de la marca, su vida privada parecía no importar a casi nadie, centrando todas las preguntas en la polémica relación de su hija con el exmarido de Coki Prieto Pareja-Obregón , a cuya boda acudió la primogénita del diestro. «Después de 20 años, cuando hablan de mí ya no me afecta pero cuando se refieren a Alba me duele porque me siento impotente, me gustaría hablar y gritar la verdad » . Sin embargo, la presentadora es consciente de que su hija, a sus 19 años de edad, ya puede y sabe tomar sus propias decisiones. «Yo no tendría que hablar hoy aquí de ella porque ella ya tiene la edad para hacerlo y si algún día se decide, yo la apoyaré y me parecerá maravilloso porque es su vida».

Vicky Martín-Berrocal no teme las consecuencias. Está tranquila porque sabe que ha educado bien a su hija y que ésta sabrá tomar la mejor decisión : «Sé que los valores que le hemos inculcado en casa son muy sólidos, estoy tranquila», aunque confía que al final el tiempo ponga «a cada uno en su lugar».

Con respecto al «primer amor» de Alba, Vicky se muestra feliz por su hija: «No creo que le haya visto tan feliz con nadie». Aunque confiesa que no conoce personalmente a Javier Calle, «sé que es un tío que se porta bien con ella . Yo noto que Alba es inmensamente feliz y eso es lo único que importa», a pesar de que «lo ha pasado mal al estar en el foco público, pero como cualquier niña de 19 años». Sin embargo, Vicky le recomienda a su hija que haga caso omiso al «qué dirán» y disfrute de su juventud: «Tiene que vivir. Tiene que amar y no tiene que dejar de hacer nada. El amor es sufrimiento pero la vida también es sufrimiento entonces al final lo que tiene que hacer es aprender a vivir».