Vanesa Lorenzo: «En casa, con Carles hablamos en castellano y catalán»
La modelo, que acaba de tener a su segunda hija, no piensa en boda con el que fue capitán del Barça Carles Puyol. «Nuestro compromiso es bonito», dice
![Vanesa Lorenzo posa para ABC](https://s2.abcstatics.com/media/estilo/2016/06/12/vanesa-lorenzo-U10108883355x1D--620x349@abc.jpg)
El pasado mes de enero dio a luz a su segunda hija, y la recuperación física de la modelo catalana Vanesa Lorenzo ha sido tan espectacular que incluso admite que ahora su problema es ganar esos kilos que pierde tras el parto: los bebés la dejan en los huesos . Consciente de los cuidados que los pequeños han de tener durante estos meses de sol y calor, la mujer del exfutbolista Carles Puyol se ha presentado esta semana como madrina de la campaña organizada por la firma de gafas Safilo, en colaboración con la doctora Barraquer, con objeto de fomentar la protección ocular durante la infancia.
Noticias relacionadas
Feliz con la familia que ha creado junto al excapitán del Barcelona y jugador de la selección española de fútbol, la modelo habló sin tapujos para ABC sobre familia, trabajo y, cómo no, la situación política de Cataluña.
—Debe de ser la envidia de todas sus amigas, porque da a luz y se queda igual que antes del embarazo.
—Mi problema, precisamente, es que después me cuesta recuperar mi talla anterior y el tono muscular. Durante los meses de embarazo practico un yoga más ligero y ahora intentaré ponerme en forma. Lo que pasa es que en este momento, con una niña de dos años (Manuela) y un bebé de cinco meses (María), me cuesta encontrar tiempo para dar las tres clases semanales que eran mi rutina. Voy rascando minutos al día, pero no es lo mismo. Hasta que Manuela no entre en la guardería el próximo curso, no creo que me organice del todo.
—Los niños, su trabajo y, además, con Carles en casa tras dejar el fútbol.
—¿En casa? ¡Si no para! Está lleno de compromisos y ahora tiene aún más actividad que antes. Tiene una serie de proyectos preciosos y a eso hay que unir los viajes que debe realizar y a los que intento acompañarle, para poder estar más tiempo juntos. Yo he rechazado trabajos como modelo en Estados Unidos, pero a cambio he desarrollado mi faceta como diseñadora de ropa.
—Tengo entendido que, además, ni usted ni Carles Puyol quieren salir de Barcelona, donde desean criar a sus hijos.
—De momento estamos muy bien en Barcelona, aunque reconozco que, como desde muy niña he tenido una vida de nómada debido a mi profesión, no me costaría nada coger las maletas y largarme. Dicho lo cual, hoy por hoy nuestra prioridad son nuestras hijas y ayuda mucho tener a las familias cerca.
—Después de dos hijas, ¿no se plantea celebrar su boda con Puyol?
—Soy la duda constante en todo, y por eso no sabría qué decir. Es bonito el compromiso que hemos adquirido entre nosotros y nuestra decisión de crear una familia sin necesidad de firmar nada.
—Pero siempre es bueno tener los papeles en regla...
—Visto así, es verdad, aunque en mi caso eso jamás sería un argumento. Nunca he pensado en casarme o cómo hacerlo; ademas, últimamente no tenemos tiempo para hablar de estas cosas.
—¿Tendrá más hijos?
—Siempre he dicho que quería tres, porque me gusta mucho y yo soy la tercera de mi familia. Pero ahora, con nuestras dos niñas, no sé yo si seguiremos. Lo cierto es que me apetece mucho un niño, pero, bueno, ya veremos.
—¿Qué opina de los altercados que últimamente se están produciendo en Barcelona, con los disturbios en el barrio de Gracia provocados por los okupas?
—Es terrible lo que voy a decir, pero no leo nada de prensa. Estoy en un momento de aislamiento. Es verdad que los viajes recientes que hemos tenido me han hecho reflexionar a nivel global sobre la vida que estamos llevando, y creo que todo se resume en una cuestión de respeto. Me siento ciudadana del mundo y, por eso, no me inclino hacia nada.
—Y cuando le hablan de independentismo, ¿qué piensa?
—Me suena más a un conflicto en el que hay muchos aspectos que se cruzan y que se pueden mediatizar. En el mundo actual estamos viendo unos conflictos tremendos y como individuo puedes sentirte muy desprotegido. Es como la experiencia que he tenido en Egipto, viaje que he realizado hace poco con Carles. Estuve hablando con muchas personas que me dieron sus razonamientos. Mi conclusión fue que nadie debe imponer nada, cada persona viene de una cultura y en España también pasa, porque tenemos una gran pluralidad.
—¿Le preocupa que Cataluña pueda independizarse de España?
—No sabría contestar. Desconozco cómo se gestionaría, pero es verdad que hoy no se están haciendo bien las cosas, y de ahí los problemas. De todas formas, pienso que el conflicto entre las personas no es tal. Como catalana te diré que cuando he vivido en Madrid me he sentido estupendamente bien, tengo grandes amigos allí, como también le pasa a Carles, que es muy querido por la gente. En mi casa hablamos catalán y castellano. Nos han criticado en algunos círculos por llamar a nuestra hija Manuela, pero da igual, la otra se llama María. ¿Y qué problema hay?
—¿Se siente española?
—Pues claro. Me siento española y catalana. ¡Pero si mis padres son andaluces! (risas).