La última locura de Aída Nízar
La televisiva decidió celebrar que adora su vida con un chapuzón en la Fontana de Trevi de Roma que no terminó como ella esperaba
Desde que se hizo popular en 2003 tras su participación en el programa de «Gran Hermano», la siempre controvertida Aída Nízar nunca ha optado por la discreción. A ella le gusta hacerse notar y destacar de alguna manera en todo lo que hace en su vida.
Que se mudase a Italia para participar en el mismo formato televisivo que la encumbró, «Grande Fratello», no iba a cambiar las cosas. Poco le importó que ya la hayan expulsado de la quinta edición, pues decidió celebrarlo con un chapuzón en la Fontana de Trevi de Roma al grito de «adoro mi vida».
Así lo ha dejado reflejado una periodista y bloguera Alessandra Pesaturo que curiosamente pasaba por la zona y fue testigo de la escena. «Porque Aída siempre luchar por el sueño que se merece . Estoy en la Fontana de Trevi para adorar mi vida. Se me hace loco en este momento. Nos encanta nuestra vida. Nunca renunciaré a Aída», decía la televisiva.
La Policía italiana no tardó en multar a Nízar con 450 euros , algo que, como no podía ser de otra manera, no le gustó. «Pero ¿sabes quién soy? Yo trabajo en la televisión y esto es muy bonito. Usted sabe perfectamente que soy la mujer que ama su vida», le decía al agente.
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