Un torero, una miss y un cantante

Los Bosé-Dominguín son una saga apasionante que rompió moldes en todos los aspectos. El patriarca, Luis Miguel Dominguín era un fiera en la plaza y fuera de esta. De estar vivo tendría y mucho que opinar sobre la polémica exhumación de Franco.

Al dictador y sus ministros les encantaba cazar con él para horror de su ya esposa, la actriz italiana Lucia Bosé . Con ella se casó en Las Vegas y en Madrid, porque si no lo hacía por la Iglesia no le invitaban a las cacerías. No habrá en la historia otro torero que despierte tantas pasiones . Conquistaba a toda la que se le ponía por delante sin reparos. Daba igual que fuera Rita Hayworth o Ava Gadner , a la que enseñó a dar capotes en la plaza y según la leyenda también entre las sábanas del hotel Wellington en Madrid.

Sirvió de inspiración a Hemingway, que reflejó su duelo en la arena con su cuñado A ntonio Ordóñez en la novela « Verano sangriento ». Y tuvo tres hijos; Lucía, Miguel y Paloma. Al que más le costó entender fue a Miguel ; no veía bien su finura, su transgresión sobre el escenario que chocaba con su machismo acérrimo.

Acabó reconociendo en público que los dos eran unos genios en lo que hacían. Al igual que Lucía, de la que se separó doce años después de casarse , cuando aún el divorcio no era legal en nuestro país.

Ella confirmó los motivos años más tarde. «No podía seguir siendo la más cornuda de España», reconoció. Lamarca Bosé ha sufrido duras pérdidas aunque la saga está asegurada . Son tan especiales y adelantados a sus épocas que , desde el más allá, aún siguen influyendo. A ellos rindió homenaje el último capítulo de «Lazos de Sangre» el exitoso programa de TVE que aún no sabe si regresará a la parrilla.