Todas quieren ser Paula Echevarría, pero es única

Mientras las aprendices de influencer andan de punta a punta de la geografía gorreando casas de amigos y conocidos o alquilando barquitos de recreo porque la crisis del Covid ha hecho mella, ella, la «Queen» de Instagram, Paula Echevarría , no ha bajado el listón en lo que a vacaciones se refiere . Primero estuvo en su Asturias patria querida, de allí viajó hasta Marbella, tierra natal de su novio el ex jugador de fútbol. Allí la vimos en el Marbella Club, en el Trocadero, en todos los sitios de moda que se mueren porque cuelgue una foto en sus redes sociales. Y en su periplo veraniego, recala ahora en el Meliá Cala Galdana de Menorca, el mejor hotel de la zona y lo más parecido al paraíso.

El año pasado tuve la oportunidad de estar unos días, no en la Grand Suite de 1.300 euros la noche, en la que están Paula y Miguel Torres , pero si en las mismas zonas. Y es uno de esos lugares que no puedes dejar de visitar cada año, si tu bolsillo te lo permite. Su enclave natural, sus aguas cristalinas, de día es un espectáculo, pero el romántico atardecer ha despertado los sentidos de la actriz que ha colgado una imagen junto a su chico en la que pone «All you need is love». Y es que tras tres años casi de relación, la pareja vive en una continua luna de miel .

Me consta para envidia de muchas que la influencer tiene tal demanda de anuncios que tiene que rechazar productos, eso unido a que es la actriz mimada de Mediaset, la eleva a los altares. Es solidaria y no hace rastrillos para revender su ropa, sino que la regala. Este año ha estrenado una mansión de diseño donde se ha puesto morena antes de viajar y encima se puede permitir el lujo de gastar y reactivar la economía, que en estos tiempos viene muy bien. Todas quieren ser Paula pero es única.