Tamara Falcó vuelve al trabajo tras la muerte de su tío Fernando
La hija de Isabel Preysler no ha querido perderse su cita televisiva pese a la reciente pérdida
Son días tristes para la familia Falcó. El fallecimiento de Fernando Falcó , marqués de Cubas, a los 81 años este lunes ha sido un duro varapalo para el clan que ya suma tres muertes este año. Primero fue el padre de Tamara Falcó, Carlos, como consecuencia del coronavirus en marzo y hace mes y medio era el marido de Xandra Falcó, el financiero madrileño Jaime Hoyos de Carvajal, quien fallecía a los 56 años de un infarto. Decir que 2020 no ha sido el mejor año para la familia es quedarse corto.
Pese a los difíciles momentos que atraviesa, Tamara Falcó ha decidido incorporarse al trabajo lo antes posible. Sin perder la sonrisa y el buen humor que la caracteriza, la hija de Isabel Preysler ha acudido este jueves a su puesto en el programa «El Hormiguero» para participar en la tertulia junto a Nuria Roca y su marido Juan del Val.
Con un escotado vestido en color rosa, Tamara Falcó ha confesado encontrarse bien, aunque sin dar más detalles y cambiando de tema al momento. De lo que sí ha hablado es sobre la histórica decisión del Papa de apoyar las uniones civiles para las parejas del mismo sexo, además de la reforma que están haciendo en la cocina de su casa. Durante su intervención se ha atrevido incluso con un baile.
Cada vez se siente más cómoda en el espacio de Pablo Motos y en su nueva faceta como televisiva. En pocas semanas, Tamara Falcó ha conseguido adaptarse a su nuevo puesto, que también le ayuda como refugio para intentar «olvidarse» de los batacazos que le ha dado la vida este último año.
El adiós a su tío
Tamara Falcó acudía el pasado martes, desconsolada y de riguroso luto, al Tanatorio de La Paz , de Tres Cantos (Madrid), para despedirse de su tío y estar con los suyos. Unos compromisos profesionales en televisión impidieron que la hija de Isabel Preysler lo hiciese el día anterior. No fue fácil para ella pues sin duda le recordaría a su padre, pero aún así estuvo allí para dar consuelo a su primo, Álvaro, único hijo de Fernando Falcó y heredero de su título nobiliario.
