Tamara Ecclestone muestra la «mansión» de muñecas de su hija Sophie

Tener una casita de muñecas es el sueño de cualquier niña. Pero, mientras la mayoría tendrían una comedida mansión que no supera el metro de altura, a Sophie , la hija de Tamara Ecclestone , le han regalado una réplica de la casa familiar con nada más y nada menos que 57 habitaciones. Así lo ha contado «Hello!» en un reportaje. En una de las imágenes, aparece Tamara haciendo alarde de sus largas piernas en la puerta de la mansión de su hija , que aparece sentada en un mini sillón con unas gafas de sol y el perro a sus pies.

La heredera del magnate de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone , ha revelado a la revista que su hija de dos años juega en un palacio que es exactamente igual que la casa que la familia tiene en Kensington, al oeste de Londres. Una mansión que está valorada en más de 88 millones de euros .

Esta casa fue el primer regalo de cumpleaños que recibió la pequeña. El presente no podía venir de otra persona que no fuera su extravagante tía Petra Ecclestone . La hermana pequeña de Tamara se pudo gastar más de 12.000 euros en el juguete para su sobrina.

En la entrevista que Tamara ha concedido a «Hello!» la hija mayor de Bernie Ecclestone, que está casada con el empresario Jay Rutland, afirmó que ella y la pequeña Sophie pasan mucho tiempo en el jardín de su residencia jugando en la casita. « Ella se mete ahí y me cocina gachas. Es muy divertido », ha afirmado. Respecto a la relación con su marido y los rumores que les sitúan atravesando una posible crisis , Tamara ha comentado que no tiene nada que defender y que está en paz con su vida y muy bien con su marido. «Ese tipo de rumores no me molestan porque sé que son mentira. Yo no necesito defender mi matrimonio porque sé lo que pasa de puertas para dentro », aclara Tamara.

Respecto a la relación que tanto ella como su marido tienen con la pequeña Sophie, Tamara ha asegurado que nunca la dejan sola. « Siempre nos ponemos de acuerdo para no dejarla con una niñera . Para mí ella todavía es un bebé. Conforme vaya creciendo ya no podremos disfrutar de ella como ahora, por eso ahora estoy feliz pasando todo el tiempo con ella», cuenta.

Después de una relación con un antiguo novio que intentó chantajearla en varias ocasiones, ahora Tamara se siente feliz y cómoda en su propia piel. No tiene preocupaciones y está volcada en su marido y su hija . «Siento que esto es lo que siempre tendría que haber sido. Cualquier error que he cometido en el pasado me han traído al lugar correcto. Todo me ha llevado a tener lo que tengo ahora», apostilla. Y añade: «Es una sensación maravillosa».