Sharon Stone: «Las mujeres hemos permitido convertirnos en objetos»

La actriz reconoce que es una mujer que va a contracorriente

Sharon Stone Instagram

María Estévez

Frustrada con los no creyentes del Covid-19, una incombustible Sharon Stone ha tomado su plataforma de Instagram para lamentarse de la gente que no se pone mascarillas de protección. De hecho, es a ellos a quienes culpa de que su hermana Kelly y su cuñado estén en una UCI luchando por su vida. «Alguno, de los que no llevan mascarilla, se lo contagió», explica la actriz en un vídeo. Muy crítica con la política de Donald Trump durante la pandemia, se muestra muy preocupada ante la situación en Estados Unidos, con más de 5,5 millones de infectados, de los que 170.000 al menos han muerto, según datos de la Universidad Johns Hopkins.

La hermana de Sharon Stone padecía lupus antes de ser diagnosticada con Covid-19. Al ser una paciente de alto riesgo por su débil sistema inmunitario, se cuidaba especialmente sin salir de su rancho en Montana. Según explica la actriz, Kelly solo fue a la farmacia una vez antes de infectarse. «Ahora pelea por respirar en un hospital de Montana. Rezar por ella y por su marido». Y suplica a sus seguidores entre lágrimas: «Ponte mascarilla, por tu bien y por los demás».

Tras el derrame

A lo largo de sus 62 años, Sharon Stone se ha enfrentado a serios problemas de salud, cuando un derrame cerebral la sorprendió repentinamente en 2001 mientras rodaba «Catwoman» junto a Halle Berry. Tras una larga recuperación se dedicó a educar, como madre soltera, a sus tres hijos pequeños. « Cuando ves la muerte tan cerca , aprecias la vida y piensas que todo lo demás que te preocupa es ridículo. Es importante vivir tranquilo, seguro, confiado, tratando no dejarte dañar por los demás. Obviamente, vives por una razón y esa razón no es la infelicidad, miedo o falta de coraje», contó a ABC hace dos años en una entrevista en el Hotel L’Ermitage de Los Ángeles.

La protagonista de «Instinto Básico» confesó que sufrió mucho para recuperarse del derrame, del que aún sigue cuidándose por las secuelas. Admitió que, durante los años posteriores, se sintió humillada, desconcertada y perdida en Hollywood. Ahora, reconoce haber superado su peor momento. «Hace 6 años me vi obligada a poner mi línea. Fue humillante ver cómo me trataban por tener problemas para memorizar los diálogos».

El derrame le afectó la movilidad en la pierna izquierda y su visión. Stone señala que le llevó varios meses recuperarse de las secuelas, así como de una tartamudez persistente que le apareció tras la operación a la que fue sometida. Pero tras su lucha, le quedaron cosas buenas: «Hoy tengo más inteligencia emocional. Soy más fuerte, pero también puedo ser abrasivamente directa . Eso asusta a las personas». En lugar de encerrarse y sentir lástima de sí misma, decidió que tenía que emprender de nuevo el camino hacia la cima. «Me echaron del tren y regresé andando por una montaña repleta de cristales rotos. Vuelvo a estar en mi vagón a miles de kilómetros por hora. A mí nadie me quita el sitio que me he ganado», zanjó.

En septiembre la volveremos a ver en la esperada serie «Ratched» de Ryan Murphy , que se emite en Netflix, y por ese motivo hablamos vía digital con ella hace apenas unos días. «Ha sido una experiencia interesante, porque no estaba acostumbrada a hacer televisión de esta manera. Un día estás grabando el episodio 1 con un director y al día siguiente el episodio 6 con otro diferente. Reconozco que me costó adaptarme a trabajar con tantos realizadores. Sarah Paulson me preguntó un día al verme confundida: «¿Qué pasa?» Y le dije: «¡Estoy perdiendo la cabeza, no sé cómo actuar!» Me contestó, con sabiduría, que no lo pensara tanto. Esa es una sensibilidad muy budista y me ayudó. Vivir en el presente es una lección de vida que aprendí con mi enfermedad. En cuanto a Ryan, es un genio. Te lanza ideas locas, atrevidas, que son un reto de interpretar. He tenido la oportunidad de conmover con mi personaje y aportar mi granito de arena».

La idea original de «Ratched» reimagina el pasado de Mildred Ratched (Sarah Paulson), la enfermera que atormentaba a Jack Nicholson en «Alguien voló sobre el nido del cuco», antes de acabar trabajando en el hospital psiquiátrico de la mítica película. Es un juego similar al de la serie «Bates Motel» y la película «Psicosis». «Mi personaje es (se ríe) la madre de un paciente, aunque ella realmente podría ser una paciente», dice.

A contracorriente

La actriz reconoce que es una mujer que va a contracorriente. «Las mujeres deberían ser como yo. Los hombres mayores no están con mujeres mayores porque les hemos permitido convertirnos en objetos y abandonarnos. Yo no soy el nuevo coche, ni el nuevo maletín, ni tu nueva mesa: soy una persona con valores, interesante y profunda . Una mujer, una amiga, amante, madre, hija, hermana, un ser humano inteligente que merece la pena y, además, soy leal porque siempre te cubriré las espaldas».

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