Sarah Ferguson, «tensa y aislada» en las fotos oficiales de la boda de su hija Eugenia
Una experta en lenguaje corporal analiza las imágenes oficiales del enlace en las que la duquesa de York aparece junto a su exsuegro Felipe de Edimburgo
Durante más de dos décadas, Isabel II le negó el saludo y solo hace tres años, durante las carreras de Ascot, le concedió el indulto con un tímido acercamiento entre ellas que ha devenido en una relación más que cordial. Pero quien nunca ha visto con buenos a ojos a Sarah Ferguson (ni lo hará nunca) es su exsuegro Felipe de Edimburgo. No se han esforzado en ocultar sus diferencias. Sencillamente, no se tragan y han evitado coincidir en la medida posible. Y aunque Sarah Ferguson y el Príncipe Andrés firmaron el divorcio en 1996, puede decirse que son los ex mejor avenidos de la Familia Real británica y su relación es más cercana y amable ahora que cuando estaban casados.
El pasado viernes, la duquesa de York, más conocida en Inglaterra como «Fergie», se convertía en una de las más buscadas por los fotógrafos en la boda de su hija , la Princesa Eugenia y el empresario Jack Brooksbank. Incluso, se saltó en protocolo en algunas ocasiones gesticulando de forma desmesurada, señalando a ciertos invitados con el dedo y mostrándose poco decorosa. Era su momento de gloria y disfruta llamando la atención.
La Casa Real británica difundió esta madrugada las fotos oficiales del enlace, tomadas por Alex Bramall . Y sin duda, la que más comentarios ha suscitado ha sido la foto de familia, realizada en la sala White Drawing Room del Castillo de Windsor. En ella aparecen los recién casados y al lado de cada uno de ellos sus respectivas familias. Así, a la derecha de Jack Brooksbank se sitúan sus padres, George y Nicola Brooksbank, así como su hermano Thomas , que ejercía como padrino. Junto a Eugenia, aparece su hermana y dama de honor Beatriz, colocada detrás de sus abuelos, la reina Isabel II y Felipe de Edimburgo, que se encuentran sentados. A continuación, justo al lado del Duque, se alza una Sarah Ferguson de lo más sonriente y, a continuación, el Príncipe Andrés, duque de York.
La imagen ha sido analizada al detalle por la prensa británica. El «Daily Mail» ha estudiado el lenguaje corporal de los protagonistas para tratar de averiguar cómo se sentían. Fergie estaba «tensa» y «sutilmente aislada», según ha declarado al diario inglés, Judi James, experta en lenguaje corporal. Contrasta con la postura más informal del Príncipe Felipe que sugería que se sentía relajado, a pesar de su mala relación con la ex de su hijo. Fue un momento histórico puesto que era la primera vez que se fotografiaban juntos en 26 años.
«A menudo hay poco o ningún contacto entre los miembros de la Familia Real en las fotos de la boda, pero el amplio espacio alrededor de Sarah parece que la aísla sutilmente para evitar cualquier señal de cercanía », continuó James.
«Su exuberancia normal y espontánea parece haberse limitado a una sonrisa más bien excesiva y rígida. El espacio entre ella y el Príncipe Andrés parece diseñada para ilustrar su estado de divorciados y él tiene las manos juntas detrás de la espalda para evitar de nuevo el contacto y una sonrisa bastante rígida en el rostro».
La Reina Isabel II esboza una amplia sonrisa. « La Reina y el Príncipe Felipe difícilmente pueden aparecer más felices . Sentados con su nieta detrás de ellos, la Reina ha formado una sonrisa de deleite muy dulce, mientras que Felipe tiene un brazo casi extendido para sentarse de manera positiva y relajada».
Además de la foto de familia, en otra aparecen los novios, con su cortejo nupcial de damitas y pajes de honor . Además del Príncipe Jorge y la Princesa Carlota, estaban Savannah e Isla Philips, de siete años, hija de Autumn y Peter Philips; Mia Tindall, de 4, hija de Zara y Mike Tindall; Maud Windsor, ahijada de Eugenia de York e hija de Lord y Lady Frederick Windsor; Theodora Williams, de 6 años, hija de Ayda Filed y Robbie Williams; Louis de Givenchy, de 6, hijo de Zoe y Oliver de Ginvenchy.
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