Sarah Ferguson encontró «consuelo en las salchichas» tras el divorcio de sus padres
«Me apodaron la Duquesa de Pork», ha recordado esta semana durante un evento organizado por el gobierno británico en el que se presentaba una nueva medida contra la obesidad
Son muchas las ocasiones en las que Sarah Ferguson (61 años) participa en actos para concienciar a la sociedad sobre la necesidad de llevar un estilo de vida sano y para luchar contra la obesidad. Y es que ella misma ha sido víctima del sobrepeso. La duquesa de York tuvo que soportar cómo la prensa sensacionalista británica la apodó «la Duquesa de Pork». Y hace unos cinco años tomó la decisión de ingresar de forma voluntaria en una clínica suiza y consiguió perder bastantes kilos que le sobraban, aunque tras varios métodos fallidos. «Ella ha sufrido bullying mediático por culpa de su sobrepeso. Y, lo que es peor, eso la llevaba a refugiarse aún más en la comida . Y las críticas hacia ella eran un mal ejemplo para los niños que podían verlo o escucharlo», dijo en febrero de 2019 el gurú italiano de la alimentación Gianluca Mech (50 años) durante un tour europeo de concienciación del problema.
Esta semana, la exmujer del Príncipe Andrés de Inglaterra ha confesado que en su adolescencia encontró «consuelo en las salchichas» después del divorcio de sus padres y antes de ganar la batalla contra el sobrepeso. Lo ha hecho durante un evento organizado por el gobierno británico en el que se presentaba una nueva medida contra la obesidad.
La obesidad aumenta la muerte por coronavirus
Todo surgió a raíz de la hospitalización del primer ministro británico, Boris Johnson , después de dar positivo en coronavirus. El dirigente conservador tuvo que ser tratado con oxígeno en una unidad de cuidados intensivos por el sobrepeso que padecía cuando se contagió. « He querido perder peso desde hace mucho tiempo y creo que, como mucha gente, lucho contra mi peso. Subo y bajo. Pero desde que me he recuperado del coronavirus, estoy mejorando mi forma constantemente», dijo el «premier» tras perder 6 kilos. El servicio de Salud Pública de Inglaterra (PHE) publicó un informe el pasado viernes en el que advertía de que el «sobrepeso» y la «obesidad» aumentan considerablemente el riesgo de hospitalización y muerte por coronavirus. En este sentido, Johnson reveló que cuando ingresó en «la UCI estaba muy enfermo» y con «mucho sobrepeso» para una persona que mide 177 centímetros.
Sarah Ferguson ha querido apoyar esta iniciativa contando cómo comenzó a comer de forma obsesiva en el internado después de culparse por el divorcio de sus padres. «Sé lo que es luchar con el peso», dijo al diario británico «The Sun». «Cuando mis padres se divorciaron yo tenía 12 años y durante mucho tiempo me culpé a mí misma pensando que yo era en cierta medida la responsable. Comencé a comer y a aumentar de peso. Durante muchos años estuve haciendo inmensos esfuerzos para perder peso pero luego lo siempre lo recuperaba», confesó. « Encontré consuelo en las salchichas y los sandwiches de huevo y mayonesa». Según la duquesa, esto fue un patrón que continuó hasta su edad adulta. «Cuanto más me molestaba la ausencia de mi marido, más comía y más engordaba», y añadió: «Cada vez que las cosas se ponían difíciles encontraba mi solución en la comida».
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