Santacana toma ventaja en la guerra judicial contra Arantxa

El empresario sale satisfecho de la vista celebrada ayer en Esplugues de su divorcio de Sánchez Vicario

Joan Valls

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Primer set jugado, y aparente ventaja de partido para Josep Santacana . Un año después de que se conociera que Arantxa Sánchez Vicario (47 años) y el empresario catalán rompían su relación tras diez años de matrimonio y dos hijos en común, ayer se inició en Esplugues de Llobregat (Barcelona) la primera vista por su divorcio, en una sesión a la que el empresario catalán hizo, casi por sorpresa, acto de presencia y salió esperanzado en que se constate que no se aprovechó de los bienes de su ya expareja .

Mientras ella sigue en Miami, Santacana se personó en los juzgados de Esplugues, aunque su presencia no era necesaria. «Esperamos que se pueda resolver pronto y que nos divorcien, que llevamos más de un año con ello. A ver si definitivamente llega al final », comentaba a su entrada a los juzgados, en la misma localidad en la que la pareja se había casado una década atrás y ante 600 invitados.

El proceso judicial, de hecho, está doblemente abierto, con la causa de Santacana en España y otra igual impulsada por la defensa de Arantxa en Estados Unidos. Esta doble vía se debe a los intereses que una y otra parte tienen sobre las capitulaciones matrimoniales que la familia Sánchez Vicario forzó para proteger los bienes de la extenista, con una cláusula que instaba a ambos a renunciar al patrimonio de la otra parte en caso de divorcio.

Así, de ejecutarse el divorcio en territorio español, esta cláusula se tendría en cuenta y quedaría sobre la mesa una separación de bienes que, sin duda, beneficiaría a Santacana. En Miami, por el contrario, no tendría validez y él debería dar todos los detalles de sus finanzas. Además, Ramón Tamborero , abogado de la exdeportista, reconocía recientemente a ABC que de investigarse en EE.UU. sería más fácil rastrear los fondos de su clienta y poder confirmarse que ella, asesorada por su expareja, no controlaba parte de sus finanzas. Ayer, preguntado por si se quedó con «todo» de la extenista, Santacana reiteró tajantemente que « es rotundamente falso , ya se verá». Por su parte, la defensa de Arantxa, que había barajado hacer declaraciones tras la vista, declinó hacerlo a última hora.

La resolución del divorcio es especialmente relevante porque la expareja tiene abierta otra causa: una querella del Banco de Luxemburgo por un delito de alzamiento de bienes por el que les reclaman 7,5 millones de euros . De resolverse el divorcio en España, Santacana quedaría libre de responsabilidades.

Segundo set, este jueves

Tras este primer set judicial , este jueves ambos tienen que verse las caras de nuevo, en este caso en Miami, para sellar el acuerdo de custodia compartida de sus hijos Arantxa (10) y Leo (7), que tienen apalabrado desde finales de verano. Santacana desmintió ayer tirantez entre la expareja, al menos en cuanto al cuidado de sus niños. «Nuestra relación es cordial, nos vemos y hablamos todos los días», aseguró. Y asegura que prueba de ello es que el pasado sábado, aunque le tocaba a él estar con los menores, los cuatro celebraron juntos el cumpleaños de la mayor de sus retoños.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación