Salvador Sobral, sobre la donación de órganos: «No quiero estar asociado a eso»
Un trasplante de corazón le salvó la vida, sin embargo entre sus planes no entra participar en alguna campaña para alentar las donaciones: «Hoy en día no pienso hacer ninguna promoción para animar a la gente a que done órganos, ahora quiero vivir mi vida»
Salvador Sobral ha visitado esta semana España para promocionar su próxima gira musical. A sus 28 años, el ganador de Eurovisión del año pasado se encuentra en fase de recuperación tras recibir un trasplante de corazón pero con mucho ánimo y muchas ganas de vivir la vida al máximo. El cantante ha atendido a ABC en su último día en nuestro país como parte de su gira promocional. «No me gustan nada esto porque no es lo mío, yo lo que quiero es tocar », asegura cansado después de toda una mañana de entrevistas y justo antes de sentarse para hablar de su nueva gira con la que recorrerá gran parte de Europa.
Sus casi cuatro meses en el Hospital de Santa Cruz han tenido en vilo a sus miles de seguidores a uno y otro lado de la frontera, una insuficiencia cardíaca que le ha cambiado la vida: «Antes iba cansado y desmotivado a los sitios y ahora tengo un montón de energía y me siento muy agradecido de seguir pudiendo hacer cosas », explica. Un transplante de corazón le salvó la vida, sin embargo entre sus planes no entra participar en alguna campaña para alentar las donaciones: «Hoy en día no pienso hacer ninguna promoción para animar a la gente a que done órganos, ahora quiero vivir mi vida y no estar asociado a eso », explica a la vez que pide que no se le hagan más preguntas sobre su reciente enfermedad.
Confiesa que su deseo de aquí a unos años es «formar una familia y seguir tocando ». Un anhelo que puede cumplirse «en breve» como él mismo asegura pues desde hace algunos años mantiene una relación con Jenna Thiam , una actriz francesa, de origen belga, que ejerce como uno de sus más importantes baluartes emocionales. Y ahora los dos han comenzado una nueva etapa: él se ha ido a vivir con ella. «Si yo estoy enamorado de mi sobrino, imagínate lo que sería tener un hijo... me encantaría saberlo», afirma.
Su popularidad no para de crecer desde que conquistó al mundo con la sensibilidad de «Amar pelos dois». Sin embargo, el portugués se niega a restringir nada por la fama, asegura que intenta «no cambiar nada por el hecho de ser famoso»: «El otro día fui a la playa y sabía que la gente me estaba mirando. Al principio no quise bañarme para que no viesen el cuerpo rarísimo que se me ha quedado con todo lo que me ha pasado, pero después pensé: 'Si no fueses conocido te bañarías'. Me quité la camiseta y fui al agua». Explica que a veces la fama le da «un poco de palo» pero que «como todo en la vida tiene cosas buenas y cosas malas y esto me da muchas más cosas positivas ».
Noticias relacionadas