Salen a la luz las cláusulas del divorcio entre Adele y su exmarido Simon Konecki
A pesar de que la cantante ha conseguido que un tribunal de Los Ángeles decrete secretos los detalles económicos del divorcio, han salido a la luz algunos detalles

Sus vidas discurrían por separado desde hace años, pero no fue hasta abril del año pasado cuando los representantes de la cantante Adele Adkins (30 años), conocida artisticamente como Adele, confirmaron su divorcio de su marido Simon Konecki (45), tras más de siete años de relación y un hijo en común. Entonces, ambos estaban «comprometidos a criar juntos con amor a su hijo» Angelo (7 años), según informaron a través de un comunicado divulgado por los agentes Benny Tarantini y Carl Fysh . «Como siempre, piden privacidad. No habrá más comentarios», agregó la nota.

Adele se estrenó como madre el 19 de octubre de 2012, y en 2016 contrajo matrimonio con el padre del niño, el neoyorquino Konecki, con quien llevaba saliendo cinco años. La pareja se casó en una ceremonia secreta y la artista tan solo confirmó el enlace públicamente durante un discurso pronunciado en una ceremonia de los premios Grammy en 2017. «Llevaban intentándolo años, pero sabían que ya no iba a funcionar », declaró el año pasado una fuente del entorno del pareja al diario «Daily Mail». Su ya expareja abandonó en 2005 su puesto en Lehman Brothers para fundar una compañía sostenible que lleva agua potable a países en desarrollo.
Divorcio
Esta mañana se ha publicado que la cantante ha conseguido que un tribunal de Los Ángeles decrete secretos los detalles económicos del divorcio (una fortuna estimada en unos 171 millones de euros ) y la custodia de su hijo. Pero pese a sus esfuerzos, se han filtrado algunos de los detalles del acuerdo, como que los padres han decidido mantener la custodia compartida o que los bienes se dividirán en un 50 por ciento.
Fuentes cercanas a la expareja informaron al diario británico «The Times» que Simon «tiene su propio dinero», por lo que piensan que la separación de bienes no ha sido «desagradable» para ellos, centrados única y exclusivamente en su hijo.
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