Salen a la luz los apodos más cariñosos de los «royals» británicos
La sobriedad de la Familia Real británica se pierde de puertas hacia dentro y no dudan en usar otros nombres en privado
Es complicado recordar los nombres completos de cada miembro de la Familia Real británica , pues algunos de ellos tienen hasta cuatro e incluso, según el territorio en el que estén, pueden adoptar diferentes denominaciones. Sin embargo, esta aparente sobriedad parece no estar tan presente en la intimidad, momento en que adoptan motes de lo más curiosos.
La Reina Isabel II
La dura apariencia y el carácter dominante de la monarca británica no han evitado que su marido, el duque de Edimburgo la llame « salchicha » o « repollo ». Y aunque el apodo que adopta más a menudo es el de «Lilibeth», su nieto, el Príncipe Guillerm o le hizo adoptar el de «Gary» (ya que no sabía pronunciar bien «abuelita» en inglés.
Príncipe Guillermo
Tal y como ha desvelado el propio Duque de Cambridge en una entrevista concedida a la NBC en 2007, su familia le llama «Wombat», apodo que le puso su madre, Diana de Gales cuando era un niño. Este hace referencia a un animal autóctono de Australia y fue a raíz de un viaje de sus padres cuando se lo pusieron.
Príncipe Harry
El Príncipe Harry , cuyo nombre al completo es «Henry Charles Albert David», también tiene un mote que en su día le puso su madre: «Jengibre», por el color de su pelo. Aunque su hermano confesó en la entrevista cuitada anteriormente que tiene mas «motes» que prefieren mantener en privado por ser de un carácter más «soez».
Catalina de Cambridge
La mujer del Príncipe Guillermo lleva menos tiempo en la familia , por lo que todavía no se ha desvelado ningún apodo tan íntimo. Sin embargo, «Caths» es el nombre con el que la llaman habitualmente. El Príncipe George , hijo primogénito de los Duques, se presenta a si mismo como «Archie», tal y como revela la revista «Vanity Fair».
Meghan de Sussex
La mujer del Príncipe Harry ha sido la última en unirse a la Familia Real británica, pero el Príncipe Carlos ya la ha bautizado con un nuevo y raro apodo: «Tungsteno», denominación que recibe un metal muy resistente y que puede ser resultado de su personalidad.
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