La ruptura empresarial de Sarah Ferguson con sus yernos
Los maridos de Beatriz y Eugenia abandonaron la dirección de una empresa que crearon junto a ella en junio
La familia es la familia y los negocios son los negocios. Y si no que se lo digan a Sarah Ferguson (60 años), quien recibió a sus dos yernos con gran entusiasmo, orgullosa de que sus hijas emparentasen con dos hombres bien relacionados y de carteras abultadas. Estaba pletórica cuando Edo Mapelli (37) se casó en secreto con la Princesa Beatriz (31) el pasado julio y se emocionó en 2018 al ver a Eugenia (30) darle el «sí, quiero» a Jack Brooksbank (34). Pero esta efusividad y alegría, por desgracia, ha durado poco, al menos empresarialmente hablando. Junto a sus dos yernos fundó la empresa Rumpel Water Ltd, el pasado 25 de junio, con base en Stockport, cerca de Mánchester. Sin embargo, solo tres semanas después, el 13 de julio, cuatro días antes de la boda de Beatriz, tanto Mapelli como Brooksbank renunciaron al proyecto. «Ambos iban a involucrarse, pero luego se dieron cuenta de que no tenían tiempo suficiente para comprometerse», declaró una portavoz de Fergie. Rumpel parece ser una «empresa de limpieza de agua» cuyas operaciones parecen estar focalizadas en el extranjero. «Ahora la empresa está inactiva, pero volverá a funcionar», explica.
Parece poco probable la opción de que regresen a la compañía puesto que ambos ya gestionan jugosos negocios de manera independiente. Mapelli dirige su propia empresa inmobiliaria y de diseño de gran éxito, llamada Band. Su exprometida, Dara Huang , con quien tiene un hijo de 3 años, recientemente trasladó su oficina al mismo edificio de Kensington en el oeste de Londres, en el que tiene su sede Band.
Brooksbank, exgerente de Mahiki, el club de Mayfair que frecuentaban de los Príncipes Guillermo y Harry durante su juventud despreocupada, es ahora embajador de la marca Casamigos, una compañía de tequila cofundada por George Clooney .
La faceta empresarial de la exesposa del Príncipe Andrés guarda éxitos y fracasos. La empresa a la que está vinculada, Gate Ventures, registró el pasado año unas pérdidas de 10 millones de euros. Sin embargo, su alianza con Montegrappa, un fabricante italiano de artículos de lujo, resultó bastante rentable. Pero a ella lo que más le llena es su faceta de escritora. Ha publicado más de una veintena de libros, la mayoría infantiles e incluso alguno de autoayuda.