Para la ceremonia, Doña Letizia ha elegido un vestido creado por uno de los diseñadores de cabecera de la Reina, Felipe Varela. El diseño recuerda mucho al traje que lució durante el desfile de las fuerzas armadas, el Día de la Hispanidad. El color elegido por la Reina para lucir esta noche tan especial ha sido el «nude» bordado en azabache. Un bordado a mano sobre tul invisible con hilo de metal negro y lágrimas de cristal swarovski. Un elegante un vestido sin mangas entallado, de silueta lápiz, el tipo de vestidos que mejor y más gustan a la Reina y al que recurre en numerosas ocasiones. La Reina dejaba a la vista unos pendientes colgantes de la firma De Grisono, elaborados con 432 diamantes negros. Con respecto al peinado, Doña Letizia ha lucido un semirecogido con coleta y raya al lado.