La reflexión de Beatriz Tajuelo, ex de Albert Rivera, tras el nacimiento de su hija
La pequeña Lucía llegó al mundo el pasado sábado colmando de felicidad al exlíder de Ciudadanos y a su pareja, Malú
Durante los cerca de cuatro años que estuvieron juntos , Albert Rivera y Beatriz Tajuelo llevaron su relación en la más estricta discreción. Eso sí, ella siempre estuvo, entre las sombras, apoyando al exlíder de Ciudadanos durante su carrera política. Tras su ruptura nada fue diferente, cada uno siguió su camino y, a pesar de la presión mediática, Tajuelo nunca ha querido hablar sobre los pormenores de su vida privada.
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Recientemente, la ex de Rivera se ha convertido sin quererlo en protagonista indirecta por el nacimiento el pasado sábado de la primera hija de este con Malú , con quien empezó a salir poco después de poner fin a su relación. Después de escuchar y leer gran cantidad de rumores durante los últimos días (sobre los que no ha profundizado), Tajuelo publicó en su cuenta de Instagram un mensaje cargado de significado en el que pone de manifiesto que siempre ha «celebrado la vida» -en referencia a la llegada al mundo de la pequeña Lucía -, pero planta cara a las habladurías sobre su actual situación personal.
« Siempre me he alegrado y alegraré por la felicidad de los demás. Siempre he celebrado y celebraré la vida. Solo pido que respeten la mía, mi vida, mi felicidad y mi tranquilidad», comienza escribiendo. Y explica: «Hoy algunos medios de comunicación han querido malmeter, pero yo nunca he entrado, ni voy a entrar en ese juego. Gracias por todos los mensajes que he recibido de apoyo y cariño y por afear lo que algunos medios han comentado queriendo enfrentar...».
Tras esta reflexión, Tajuelo, que tras la ruptura dio un nuevo giro a su vida profesional y a sus redes sociales, donde se ha convertido en una auténtica «influencer», aclara: «Yo estoy tranquila , rodeada de mi familia y amigos y con muchos proyectos y un ilusionante trabajo por delante. Que cada cual viva su vida, que cada cual busque y encuentre su felicidad y así tod@s viviremos en un mundo mejor. ¡Más empatía y menos crispación es lo que nos hace falta!».