El TS rebaja a 840.000 euros la indemnización que Rafael del Pino deberá pagar a su exmujer
El presidente de Ferrovial y Astrid Gil Casares contrajeron matrimonio el 10 de junio de 2006
El divorcio le ha salido caro pero no millonario. El Tribunal Supremo (TS) ha estimado parte de su recurso y rebaja la cantidad económica que Rafael del Pino debía pagar a su ex, Astrid Gil Casares : de 6 millones de euros a 840.000.
El fallo, que pone fin a un largo litigio y ha pasado por varios tribunales, considera procedente como una indemnización liquidatoria del régimen de separación de bienes -«en atención a una valoración equitativa de los trabajos de coordinación cualificados para la casa» prestados por Astrid Gil Casares-, a razón de unos 7.000 euros netos al mes y arroja la suma final de 840.000. Este periódico ha tenido acceso al fallo del Alto Tribunal a través del archivo judicial del Cendoj -donde el empresario y su exmujer figuran con nombres falsos (Marcial y Silvia)-, tras la confirmación de una fuente cercana al caso de que el documento correspondía a la resolución del TS sobre el divorcio de Rafael del Pino.
El fallo supone la revocación de una sentencia anterior de la Audiencia Provincial de Madrid, que dictaminó que Del Pino debía abonar en concepto de pensión compensatoria a favor de su esposa 75.000 euros mensuales y una indemnización de 6 millones de euros.
El presidente de Ferrovial y Gil Casares contrajeron matrimonio el 10 de junio de 2006. Fruto de el nacieron sus tres hijas. Tras una crisis matrimonial , el 27 de abril de 2016 ella presentó demanda de divorcio, ante la imposibilidad de solucionar mediante convenio de mutuo acuerdo sus diferencias sobre los aspectos personales y patrimoniales derivados de la disolución del vínculo matrimonial.
El caso pasó por un Juzgado de Primera Instancia de Madrid, que dictó sentencia en febrero de 2017. Después, tras un recurso de apelación en la Audiencia, hubo una nueva resolución de 24 de mayo de 2018, parcialmente revocatoria de la primera.
Ahora se establece un sistema de custodia compartida, con fijación de régimen de vacaciones. Una pensión de alimentos a cargo del padre de 21.000 euros mensuales (7.000 euros por cada hija), que se actualizará conforme al IPC, así como el pago íntegro de todos los gastos derivados de la eduación de las menores, desde el colegio, campamentos y profesores particulares, hasta la universidad y postgrados. Del Pino también deberá hacerse cargo de los seguros médicos y otros tratamientos que las pólizas no cubran.
Por último, el empresario deberá pagar 100.000 euros anuales para viajes y alojamiento de las tres menores con la madre. Para este concepto, Gil Casares pidió en un principio 375.526 euros para viajar con sus hijas una vez al mes a capitales europeas y para las vacaciones de Semana Santa y verano.
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