La razón por la que Francisco Rivera nunca podrá perdonar a Isabel Pantoja

La semana pasada, Kiko Rivera dio un vuelco de 180 grados en su vida cuando le plantó cara a su madre, Isabel Pantoja , exigiendo que le devolviese la parte de la herencia de su padre, Paquirri , que le correspondía como uno de los principales herederos del legado del torero.

A pesar de que durante días el Dj estuvo eviando mensajes a la tonadillera a través de su perfil de Instagram e incluso ofreció una entrevista a Mila Ximénez en la revista «Sálvame», no fue hasta la noche del pasado viernes 13 de noviembre cuando protagonizó un especial en Telecino llamado «Cantora: La herencia envenenada» , en la que el Dj se sinceró sobre las deudas económicas que arrastraba por culpa de su madre y los tejemanejes que a lo largo de su vida la tonadillera ha hecho con la herencia de Paquirri. «Papá estaría muy orgulloso de ti, Kiko», con estas palabras, Francisco Rivera apoyó ese día a su hermano en una impactante intervención telefónica durante el programa.

Días más tarde de la entrevista, la polémica de los Pantoja sigue dando mucho qué hablar en revistas y programas del corazón. Así, ayer por la mañana Francisco Rivera volvió a pronunciarse en «Espejo Público», programa en el que colabora. «Es una mujer que no tiene corazón» , dijo en relación a la madre de su hermano.

Desde que Paquirri falleció en septiembre de 1984 tanto él como su hermano, Cayetano Rivera , luchan para cumplir las últimas voluntades que dejó escritas en su testamento su padre. «Es un tema complicado, muy complicado. Hay gente que debería meterse en un agujero y no salir en su vida. No estoy preparado para hablar de ciertas cosas en la vida. No tengo claro que quiera hacerlo de hecho, pero se debería saber toda la verdad, se ha especulado tanto... Hay mucha gente involucrada, muchos temas ahí... Mucha gente», dijo.

Fue cuando comenzó a hablar de temas más personales cuando el diestro se mostró visiblemente emocionado, «Son muchos sentimientos. Mi madre se fue con una pena muy grande . La sensación de no haber recuperado las cosas que nos dejó mi padre. Esa pena se la llevó mi madre, y eso no puedo perdonarlo», confesó de manera tajante. «Cuando a las personas les mueve la avaricia , vienen los problemas. La familia tiene que respetar los deseos del fallecido. Me cuesta perdonar. Se tiene que saber la verdad, porque hay gente que se ha portado tan mal que se tienen que caer las caretas», añadió.