El protocolo explicado a los más pequeños
La periodista Mayra Álvarez lanza un proyecto para fomentar el respeto y la etiqueta en las nuevas generaciones
Little Etiqueta nace de la mano de Mayra Álvarez, periodista madrileña y docente especializada en protocolo, y Diana Rubio, politóloga granadina y consultora en comunicación y protocolo, con el fin de formar a los niños y jóvenes en los valores de urbanidad, respeto y etiqueta. «Tras estar dándole muchas vueltas y estudiar la situación, notamos que hay una importante carencia en España en lo que se refiere a educar a los niños desde que son niños; es decir, el ritmo frenético en el que vivimos hace que deleguemos mucho la educación de los más pequeños y creamos que es responsabilidad del colegio formar a nuestros hijos en según qué cosas. En otros países esto no pasa. En Italia, Francia y Estados Unidos hay asignaturas de urbanidad», cuenta Mayra.
Mayra y Diana a través de cursos, talleres, seminarios y juegos intentarán promover esta disciplina que consideran crucial para el desarrollo personal. «Vivimos en una sociedad que evoluciona a pasos agigantados. En esta celeridad por el cambio, vemos que se pierden muchos detalles que ayudan a la tolerancia y el respeto. Es la etiqueta la que fomenta la consecución de un buen clima en el desarrollo de las relaciones interpersonales. Estos valores deben ser inculcados desde los primeros años de vida. En el difícil camino hacia la madurez, Little Etiqueta pretende fomentar desde la infancia las adquisiciones emocionales e intelectuales para evitar en el futuro problemas de carácter o personalidad», añade.
Palabras mágicas
Según explica la periodista, uno de los juegos con el que más demandas están teniendo es el que han llamado «Palabras mágicas». «Lo más llamativo de esto es que esas palabras mágicas no son más que decir gracias y por favor . Algo tan básico como eso y que tanto cuesta escuchar hoy en día entre los más pequeños. Nos hemos relajado tanto que se están perdiendo y en consecuencia, son las generaciones más jóvenes las que encuentran cierta carencia de valores y metodologías que complementen estos aspectos, siendo el protocolo y más concretamente la etiqueta una herramienta que ayuda a asimilar y reflejar respeto, cortesía, madurez y en conclusión, avanzar en los comportamientos sociales. Los niños tienen que ser espontáneos y creativos, sin excluir la importancia de cómo comportarse y aprender a adaptarse a cualquier hábitat», explica.
Mayra añade además que a veces no se le concede la importancia y la seriedad que merece. «El saber comportarse en sociedad no es un mero ''postureo" como muchos piensan . Tener nociones de etiqueta en la mesa, saber saludar, vestirse, manejar las redes sociales entre otros, no solo fomenta la autonomía y la personalidad del ciudadano del día de mañana, sino que previene problemas tan actuales como el acoso escolar, la falta de autoestima o la depresión juvenil, entre otros».