Planes de boda para Jaime Martínez-Bordiú

Superó sus problemas de adicción, superó la crisis de su primer matrimonio, superó incluso algún noviazgo que casi acaba en los juzgados y hoy se puede decir que Jaime Martínez-Bordiú es un hombre reinsertado a la vida sana y con una estabilidad emocional que no solo es fruto de su esfuerzo y el empeño de su madre, la duquesa de Franco, sino también de lo bien que está junto a su novia, Marta Fernández. Después de varios años de relación, el nieto de Franco ya empieza a hablar de planes de boda, y eso que comparten techo sin necesidad de firmar ningún papel.

Con Marta ha encontrado no solo a la compañera de vida que buscaba, sino también a una mujer con una actitud muy positiva y una energía que le anima en cualquier hora del día. Actualmente la pareja vive en la casa que Bordiú tiene en Villafranca del Castillo, pero sus planes son mudarse al centro de Madrid, algo que Marta echa de menos, por muy cómodos que se encuentren en las afueras. Juntos acudieron a la corrida de primavera en Illescas (Toledo), y allí no solamente disfrutaron con el buen hacer en el ruedo de López Simón, Ponce y Cayetano, sino también del flamenco y el ambiente que se vivió antes y después de los toros.

En medio de la polémica a raíz de las denuncias que hay contra la familia Franco de personas que aseguran que no han podido entrar en el Pazo de Meiras los días que tenían reservados para visitas, el propio Jaime me desmiente la mayor, asegurando no solo que su madre y sus abogados se encargan de todo, y de ahí que los viernes se abra al público, sino que incluso su madre ha decidido resumir su verano en un mes, frente a los tres que pasaba en el pazo, porque no quiere coincidir con las visitas de la gente. «Lo de las denuncias es algo sobre lo que hemos pedido información porque se está cumpliendo con lo pactado, y de ahí que no entienda de dónde han surgido», asegura. Para los Franco se trata de una historia sin fundamento, ellos insisten en que se cumplen las visitas estipuladas.

Cambio de tercio, para hablar sobre sus planes de boda con Marta. Los dos están de acuerdo en dar ese paso y el único problema es cómo casarse en Madrid sin necesidad de tener que hacer un bodón multitudinario . A la hora de hacer lista de invitados la cifra se dispara, y he ahí el único problema a solventar para poder comprometerse, a ser posible para toda la vida.