La obsesión del Príncipe Harry y Meghan Markle: blindan su casa con lonas y cámaras de seguridad

Después el calvario que han vivido el Príncipe Harry y Meghan Markle por su decisión de alejarse de la Familia Real británica debido al acoso de la prensa que, en palabras del nieto de la Reina Isabel II le hizo temer que su mujer corriera la misma suerte que su madre, Lady Di, el matrimonio no está dispuesto a seguir copando titulares. Quieren una vida tranquila y alejada del foco mediático.

Que vayan a dejar de ser, a partir de la próxima primavera, miembros activos de la Familia Real británica no les asegura que el foco mediático se disipe de un plumazo, como es su anhelo. Su vida seguirá interesando y así será siempre. Pero no se rinden. Han decidido fortificar la casa en la que se alojan en Canadá para que nada de lo que hagan dentro, sea publicado en los medios de comunicación.

Han instalado cámaras de vigilancia por los 16.000 metros cuadrados de la casa para que nada se les escape, además de que han cubierto las verjas de la mansión con lonas para evitar ser fotografiados por los reporteros gráficos, según publica el medio estadounidense «TMZ».

A la espera de que encuentren la casa que sueñan para criar a su familia y que a la vez les proporcione la intimidad que tanto desean, el matrimonio ha tomado medidas provisionales para que no se filtren más cosas. Esta decisión llega después de que Meghan Markle fuese captada por los fotógrafos paseando por un parque con su hijo Archie y sus dos perros.

Unas imágenes, que fueron publicadas en varios medios, por las que Meghan Markle y el Príncipe Harry ya han advertido de de seguir así la cosa, también tomarán medidas legales contra los medios de Canadá, como así hicieron contra la prensa amarillista de Reino Unido