Nando Escribano: «Si Pablo Iglesias viniera a 'Cazamariposas' le haríamos un test de 'frikismo'»
El programa que se emite en Divinity cumple tres años en antena abordando con humor la crónica rosa nacional e internacional
Es el presentador de «Cazamariposas» en Divinity, uno de los espacios más «frikis» de la televisión. Con Núria Marín y un café de por medio surgió la idea de hacer un programa grabado que comenzó siendo semanal, de moda y en el que entonces se creían muy «guays». Tres años y quinientas emisiones después, no tienen nada de eso. Ahora Nando Escribano (Barcelona, 1988) se ríe de sí mismo y se ha convertido en un nuevo rostro popular dentro del mundo del corazón.
— «Cazamariposas» es un programa muy fresco y un poco «friki» a la vez...
—Totalmente, es súper «friki», pero me encanta. Por la calle me paran tanto adolescentes como señoras. Me parece increíble la idea de que algo así divierta tanto a jóvenes como a gente que tiene entre 60 y 80 años, porque a veces se nos va mucho la pinza. No hay ningún programa en la televisión que haga lo que hacemos nosotros. Nos reímos de lo absurdo que es el corazón. Es como hacer una parodia, un cómic del corazón.
—¿Cuál es su mayor «frikada»?
—¡Tengo muchas! Soy el «friki» de la redacción que se encarga de sacar las tripas de todas las noticias internacionales. Ahora estoy enganchado al culebrón que se han montado Taylor Swift y Katy Perry, me paso horas investigando. Igual que aquí está Chabelita a todas horas y en todos los programas, en América está otra gente.
—Ahora tienen a Carmen Alcayde como reportera de «Cazamariposas»
—¡Y me encanta! Teníamos una vacante en Madrid y se nos pasó por la cabeza su nombre. Llevamos unos meses riéndonos y siendo muy fans de sus «Snapchats». Le encantó la idea porque ella también era súper fan del programa y le apetecía hacer algo diferente. Lo bueno que tiene ella es que es una reportera famosa. Esto va a permitir conocer una parte de Carmen Alcayde que no conocíamos y al mismo tiempo conseguir muchas cosas que a lo mejor antes no podíamos conseguir.
—Hay quien dice que ha bajado el listón por pasar de presentadora a reportera...
—¡Para nada! ¿Por qué? La gente se lo toma muy enserio. ¿Cuál es la solución entonces? ¿Esperar a que le propongan cosas en las que el listón esté igual? No hay listones, esa idea está obsoleta. Presentar es un extra que llega al final del día. La tele está cambiando mucho, todos los programas nuevos tienen otra filosofía. A mí no me gustaría ser solo presentador, aspiro a poder hacer más cosas.
Cuando hay que ponerse serios, me pongo serio
—Si un día quisiera presentar un programa diferente, ¿le tomarían en serio?
—Claro que sí. ¿Por qué no?
—Por haber asociado su imagen a un periodismo un tanto frívolo, quizás...
—No. Cuando hay que ponerse serios, me pongo serio. Al final lo único que cambia son los protagonistas y el tono, pero me puedo adaptar a mil cosas. Cuando salgo con mis amigos y comentamos la política u otros temas, nadie deja de tener en cuenta mi opinión porque haya presentado un programa en el que hablo, por ejemplo, de Isabel Preysler, pero bueno...
—¿Por qué interesa tanto la vida privada de los famosos?
—Porque todos tenemos una y es una forma de vernos reflejados en los demás. Es entretenimiento y, en el momento en el que los famosos cobran y sacan partido de su vida privada, ¿por qué no vamos a poder comentarlo, analizarlo y darle la vuelta?
—Buscan que se hable, bien o mal, pero que se hable, ¿no?
—Eso nos encanta, de hecho cuando la gente comenta cosas negativas por Twitter, lo decimos también. Incluso de los famosos. Hay mucha gente que nos odia, pero cada uno es libre.
—Detrás del mundo de las «celebrities» y la crónica social, la vida también le ha dado algún que otro golpe...
—En los últimos años la verdad es que he tenido unos cuantos, porque aunque parezca que en la tele todo es genial, no es así. Me lo paso bien y el programa me sirve de terapia, pero hay otra realidad. En tres años me he quedado sin padres, han fallecido los dos, mi madre hace seis meses. Eso no es algo que se supere de un día para otro, creo que no se supera nunca. Hay días en los que entro al trabajo y estoy hecho polvo, pero tengo un equipo genial. A la que ven que me vengo abajo, me comen a besos, me abrazan y si un día estoy de bajón, nadie me lo tiene en cuenta.
—Y tiene un hermano que le apoya
—Él me ha protegido de muchos malos tragos, nos llevamos genial, nos adoramos, me cuida y estoy tremendamente agradecido. Tiene casi 40 años, hijos, otra familia... supongo que lo ve diferente. Yo me veo más desprotegido.
—Las redes sociales también son muy importantes para usted
—Me llegan muchos mensajes y la gente es muy maja. Mola que sean tan agradecidos y que dediquen su tiempo a escribirte un tuit o a ponerte un mensaje en Instagram. No tendrían por que hacerlo, pero me motiva.
—Algunas listas le sitúan como uno de los «gays» más influyentes de España...
—Bueno, sí (risas), pero eso son tonterías. Cada uno que me incluya donde quiera.
A los políticos les haríamos las típicas preguntas que nadie les formularía, excepto nosotros
—¿A qué personaje que no pertenezca al mundo del corazón le gustaría entrevistar en «Cazamariposas»?
—Me encantaría que Pablo Iglesias viniera al programa. Ha ido absolutamente a todos los programas menos al nuestro (risas). A los políticos les haríamos las típicas preguntas que nadie les formularía, excepto nosotros, que en realidad no sirven absolutamente para nada. Les haríamos un test «friki», para ver cómo de puestos están.
—Vamos, que le gustaría tener a todos los candidatos en el plató
—¡Fliparía al escuchar a Albert Rivera decir que le gusta más Britney Spears que Christina Aguilera o que es fan de Kim Kardashian y la sigue en Snapchat!
—Hace poco salió el videoclip «Siente mariposas», con Rebeca siguiendo los pasos de «La salchipapa» de Leticia Sabater...
—Nosotros queríamos ser la cosa más «friki» del verano, pero «La salchipapa» cayó tan bajo que nadie puede superar eso. Increíblemente nuestra canción ha gustado (risas). Un top 10 en iTunes dos días no lo consigue cualquiera. No hemos conseguido ser lo más friki del verano, pero igual lo segundo más «friki» del verano, sí. Le escribimos a Leticia Sabater para que viniera al programa y echarle la bronca.
—Piénselo...
—¡Que sí, que sí, que yo quiero que Leticia y Rebeca hagan un dúo en el plató!
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