El mutis parisino de la mujer del Rey de Marruecos
Los hijos y hermanos de Mohamed VI viajaron esta semana a París para acompañarle tras su intervención quirúrgica. Ni rastro de Lalla Salma
Si a los marroquíes les mencionan el nombre de Lalla Latifa , difícilmente les vendrá a la cabeza el rostro de la esposa oficial del Rey Hassan II . Poco, o para ser más concisos nada, se conocía de su existencia cuando pisaba fuera de los mármoles de palacio. La madre de Mohamed VI vivió condenada al ostracismo. Nunca ejerció un papel institucional, ni siquiera aparecía en la prensa.
Noticias relacionadas
Esta invisibilidad contrasta con el protagonismo concedido siempre a Lalla Salma , la bella y exótica esposa del Rey Mohamed VI. Exótica porque su cabellera cobriza, siempre desprovista del velo, y su mirada miel han hechizado al pueblo marroquí que contempla con detenimiento cada uno de sus pasos a través de revistas de cotilleos y la televisión. Las mujeres admiran sus acertados y variados estilismos ; luce con el mismo brío coloridos y tradicionales caftanes que la moda más refinada importada de París. Pero más allá de su vestimenta, Lalla Salma simboliza ante todo la apertura y modernización de la Casa Real alauí.
Salud, tema tabú
Acostumbrados a su gran exposición mediática, esta semana se ha echado en falta su presencia en la insólita imagen que ha difundido MAP, la Agencia Oficial de noticias marroquí. El Rey postrado en cama, con sus gafas de pasta, tras someterse a una operación cardíaca en París, en el hospital Ambroise Pare de Neully sur Seina. Le rodea su familia; su hermano, el Príncipe Moulay Rachid ; sus hermanas, las Princesas Lalla Meryem, Lalla Asma y Lalla Hasna ; y sus hijos, Moulay Hassan , de 14 años y Lalla Khadija , de 11 años. Raro ver de esa guisa al Rey. La salud de Mohamed VI, de 54 años, siempre ha sido tratada como tema tabú en la corte alauita. Acostumbran a dar pocos detalles . Si uno se detiene a pensar en otras casas reales tampoco se recuerdan demasiadas imágenes de reyes ingresados en el hospital. Raro también que no le acompañe su mujer. ¿Dónde estaba Lalla Salma? Toda una incógnita. Algunos medios especulan con que podría ser ella la que tomase la imagen, pero cuesta creer que con el séquito que acompaña a Mohamed VI en sus desplazamientos nadie se ofreciese a ejercer como fotógrafo.
Agenda propia
Lalla Salma siempre camina al lado de su marido, no suele perderse ningún viaje oficial y tiene su propia agenda de actos independiente de la del Rey. Su dominio del árabe, francés, inglés y algunas nociones muy básicas de español le permiten brillar en cada uno de sus compromisos. Está volcada en temas de salud y ejerce como Presidenta de la Fundación Lalla Salma-Prevención y Tratamiento de Cáncer.
Salma Bennani (nombre de soltera) y Mohamed VI se casaron en la primavera de 2002 y lo primero que hizo él fue presentarla en público. Además, le otorgó el título oficial de alteza real. Algo inédito en la realeza alauita, en la que los reyes siempre mantuvieron la arcaica tradición del harén . Hassan II, además de con sus dos mujeres, convivió con una veintena de concubinas y otras 40 sirvientas. Incluso dentro del enorme Palacio de Rabat, existía un área reservada para las mujeres favoritas del Rey. Mohamed VI se comprometió con Salma a desmantelar todo este ritual de exaltación de la poligamia. Para ella, con una sólida formación académica y una brillante pero breve carrera profesional hubiera sido imposible de aceptar.
Nacida en Fez en 1978, perdió a su madre a los 3 años y la crió su abuela. Su padre trabajaba como profesor universitario y apenas pasaba tiempo con él. Salma Bennani se formó en Rabat, primero en una escuela privada y luego en el Liceo Hassan II, donde se especializó en matemáticas. Más tarde se graduó como ingeniera informática y trabajó en Ona Group, el holding financiero más importante del país.
Unos meses antes de la muerte de Hassan II, en julio de 1999, conoció al entonces príncipe heredero y en seguida se comprometieron. En 2003 llegó al mundo Moulay Hasan, siempre erguido y serio a pesar de su corta edad. De sobra conocida es su manía de retirar la mano cuando alguien intenta besársela durante los actos oficiales. Su hermana, Lalla Jadiya , nació en 2007. Juntos proyectan la imagen de una familia que ha sabido encontrar el perfecto equilibrio entre la tradición y la modernidad .