Muere por coronavirus la madre de Susana Gallardo, mujer de Manuel Valls

El azote del coronavirus, que continúa llevándose a diario la vida de miles de personas alrededor del mundo, ha golpeado este martes a la familia Gallardo , propietarios de los laboratorios Almirall. María Teresa Torrededía , esposa de Antonio Gallardo Ballart , ha fallecido a los 84 años como consecuencia de la infección provocada por el Covid-19.

«Querida abuela, no tengo palabras para agradecerte lo increíble que has sido con todos tus nietos toda la vida, nos has dado todo», ha escrito en sus redes sociales su nieta Gabriela Palatchi, hija de Susana Gallardo y Alberto Palatchi. «Cada miércoles juntos, las navidades, los paseos por las ramblas, por el mercado, me enseñaste a coser, a cocinar, a cuidar de los demás... », recuerda.

Gabriela, en un texto muy emotivo en el que recuerda sus mejores momentos con su abuela, aprovecha también para concienciar sobre la importancia de seguir las medidas de contención impuestas por las autoridades para aplacar la pandemia: «Prometo quedarme en casa hasta que esto acabe para que esto no le pase a ningún otro abuelo , abuela... La vida es injusta...». Y lamenta no haber podido dar un último adiós a su abuela por la distancia que las separa: «Es injusto cómo te has ido, sin podernos despedir... ¿Qué haremos sin ti, abuela?».

María Teresa Torrededía, siempre muy discreta, se dejó ver el pasado año en la boda de su hija Susana con el político Manuel Valls , en la que disfrutó de la felicidad de su hija y su nuevo matrimonio tras el divorcio de Palatchi. Fue una celebración que se prolongó hasta tres días en diferentes enclaves y a la que acudieron numerosos rostros vip, ya que los Gllardo conforman una de las familias más adineradas del panorama español.

La elección de Menorca como escenario por Valls y Gallardo para confirmar que lo suyo fue mucho más que un flechazo se debió, principalmente, a dos razones: fue precisamente allí donde, en el verano de 2018, comenzaba su relación y, además, ella es dueña de una finca de 98 hectáreas en Binidalí , escenario de la fiesta de uno de los días en los que se prolongó la celebración.