El motivo por el que se ha enterrado a Ari Behn nueve meses después de su suicidio
La muerte del exmarido de la Princesa Marta Luisa de Noruega conmocionó al país escandinavo provocando sentidas condolencias dirigidas especialmente a sus tres hijas
Nadie se esperaba su muerte, por más que Ari Behn , un personaje polémico y heterodoxo en la realeza europea, llevara años lanzando señales de alarma: depresión, alcoholismo, supuestos abusos sexuales –acusó directamente a Kevin Spacey –, desgarros familiares y un divorcio que él asumió como un fracaso personal. Para algunos, su fallecimiento el día de Navidad de 2019 fue su última performance: tal y como confirmó el portavoz de su familia, Geir Håkonsund , el escritor y pintor de origen danés se había suicidado sin que trascendiera exactamente cómo, a qué hora y dónde. «Con gran tristeza en nuestros corazones, los parientes más cercanos de Ari Behn debemos anunciar que hoy se ha quitado la vida. Pedimos respeto por nuestra privacidad en el futuro», rezaba el comunicado de Håkonsund. Con 47 años, el exmarido de la Princesa Marta Luisa de Noruega , de entonces 48 años, –con quien tenía tres hijas: Maud Angelica , Leah Isadora y Emma Tallulah – había anunciado que pasaría parte de Navidad con la princesa y su nuevo novio, el chamán californiano Durek Verrett , a quien consideraba un amigo.
La muerte de Behn, nacido en Aarhus como Ari Mikael Bjørshol –en 1996 cambió su apellido por el de su abuela materna– conmocionó al país escandinavo provocando sentidas condolencias dirigidas especialmente a sus tres hijas. El 3 de enero se llevó a cabo su funeral, al que asistieron los reyes noruegos y toda su familia pero no ha sido hasta esta semana cuando se ha celebrado el entierro de sus cenizas en el cementerio de Oslo, el Vår Frelsers gravlund, en el distrito de Gamle Aker. El motivo por el que no pudieron enterrarle durante todo este tiempo fue a causa de la pandemia mundial provocada por el coronavirus. Y es que en Noruega, la normativa obliga a enterrar las cenizas durante los siguientes seis meses después de la incineración.
Fin del matrimonio
Ari Behn y Marta Luisa –la primogénita de Harald V – se casaron en 2002 en la Catedral de Nidaros, en Trondheim, se separaron en 2016 y formalizaron su divorcio en 2017, el primero en la Casa Real noruega en dos siglos. La Princesa había renunciado a su título de Alteza Real para casarse con el plebeyo Behn. La pareja vivió unos años en Londres, con intención de alejarse del foco mediático que molestaba al escritor, mientras que Marta Luisa se volcaba en su polémica escuela Astarté, que promueve el contacto con los ángeles. Tras su divorcio, Behn se sumió más profundamente aún en una depresión que ya padecía y sobre la que habló en su libro «Infierno» (2018).
La discreción nunca fue una prioridad para Ari Behn: habló sin tapujos, aunque sin perder el humor, sobre su «matrimonio abierto» con Marta Luisa, sus no siempre fáciles relaciones con la Reina Sonia , el abandono de su padre y los problemas psicológicos que nunca llegó a superar. «Lo único que temo es que esta enfermedad me impida completar el proyecto que he empezado con mi esposa. Tenemos tres hijas y quiero que se conviertan en personas independientes, inteligentes, con empatía y sentido de la realidad», dijo en una entrevista en 2009. Una confesión con tintes proféticos.