Miranda deja Marbella y regresa a República Dominicana junto a Julio Iglesias

Si hay un lugar después de Ibiza donde te puedes encontrar a un famoso en cada esquina, ese es Marbell a. Pero depende también del famoso y de las ansias que tenga por dejarse ver y dar que hablar, aunque este año las restricciones sanitarias lo dificultan. Hay otros que pasan totalmente desapercibidos, porque no lo necesitan y se encierran en sus mansiones en donde no les falta de nada. Es el caso de Miranda Rijnsburger, la mujer de Julio Iglesias , que ha dado por finalizadas sus vacaciones este miércoles en Marbella y pocos o casi nadie se han enterado de que llevaba semanas allí.

La holandesa, de 54 años, ha puesto rumbo a República Dominicana para estar al lado del cantante. Y no es que este haya empeorado, como se está haciendo ver en los últimos días, sino que ya está delicado desde hace años; de hecho, lleva dos sin pisar su querida finca de Ojén , y eso es un sacrificio en mayúsculas para él, según su entorno. Julio arrastra problemas de espalda desde que tuvo el accidente de tráfico, un día antes de su 20 cumpleaños, y fue un milagro que pudiera volver a andar. Todos los días, esté donde esté, tiene que nadar dos o tres horas para no perder la movilidad, porque la edad pasa factura seas quien seas.

Miranda ha pasado varias semanas disfrutando del verano junto a sus dos hijas gemelas, Cristina y Victoria , ambas muy activas en las redes sociales donde han compartido algunos de sus rincones favoritos de la casa, además de montar a caballo, una de sus pasiones. Ellas se quedan unos días más, aunque también es difícil verlas, ya que huyen del foco y llevan seguridad.

La que tampoco se ha dejado ver, aunque está en Marbella, es Isabel Preysler, que pasa su penitencia anual en la Buchinger por acompañar a Mario Vargas Llosa, que está en plena forma, ya que desde hace días se le ve caminando por el paseo marítimo. Es otro nivel de famoso, de los que salen en la foto cuando quieren.