El mayor susto que ha vivido Lorena Gómez como madre primeriza

A principios del pasado mes de mayo, la exconcursante de «Operación triunfo» y el hermano de Sergio Ramos dieron la bienvenida a su primer hijo

Lorena Gómez Gtres

ABC

A principios del pasado mes de mayo, Lorena Gómez y René Ramos dieron la bienvenida a su primer hijo. La exconcursante de «Operación triunfo» y el hermano de Sergio Ramos llevaban un año de relación cuando anunciaron que esperan un bebé.

No llegó por sorpresa, sino que era algo que entraba en sus planes, al menos futuros, como así aseguró en alguna entrevista en la que expresó su deseo de formar una familia numerosa. «Creo que tres hijos estaría bien», dijo la cantante en una ocasión.

Por el momento no hay planes de boda para esta pareja que hizo pública su relación en la boda de Sergio Ramos con Pilar Rubio . Al parecer, se conocieron en un concierto de Manu Carrasco tres años antes de comenzar su relación. Desde el primer momento saltó la chispa, según reconoció la propia Lorena Gómez a través de sus redes sociales: «Ahí algo hizo click y los dos sentimos igual. La próxima vez que nos vimos ya fue para quedarnos».

Gtres

La semana pasada, la cantante hizo balance de estos primeros meses de maternidad. Calificó esta experiencia como complicada y repleta de miedos, y confesó uno de los momentos más duros que ha vivido como madre. «Creía que ser madre no podía ser tan difícil según lo que me contaban las demás, pero el día que llegamos a casa sentí el miedo más increíble que jamás había sentido y entendí que muchas de esas otras mamás no me estaban diciendo la verdad o habían vivido experiencias totalmente distintas», comenzó diciendo.

Ver esta publicación en Instagram

Creía que ser madre no podía ser tan difícil según lo que me contaban las demás, pero el día que llegamos a casa sentí el miedo más increíble que jamás había sentido y entendí que muchas de esas otras mamás no me estaban diciendo la verdad o habían vivido experiencias totalmente distintas . También creía que iba a vivir de mal humor por dormir mal, hasta que un domingo me hizo reír a las 5 de la madrugada y supe que era capaz de sonreír y de jugar con él aunque casi no hubiera dormido durante días. Prometí que no le iba a poner a ver dibujos hasta que fuera más mayor ,pero me di cuenta que haciéndolo podía bañarme, cantar, peinarme y vestirme, todo de una vez y ni lo dudé. Pensé que jamás se me iba a caer y un día sucedió, en una milésima de segundo que me di la vuelta y volví a sentir ese miedo horrible del día que entramos en casa y empezaba, de verdad, mi nueva vida. Me daba mucho miedo pensar en no escucharlo cuando se despertara de noche por estar dormida. Se lo dije al pediatra, me miró, sonrió con pena y me dijo: tranquila que sí vas a escucharlo. Y tenía razón, algo se activa dentro de ti y hace que seas capaz de descansar, aún con un ojo abierto, la oreja puesta o un brazo a 90 grados. Antes de tener a mi hijo pensaba que, cuando lo tuviera, mi vida iba a cambiar para siempre, y eso fue en lo único que no me equivoqué. Hubo un segundo en que mi vida cambió para siempre, ese segundo en que empecé a querer a otra persona muchísimo más que a mi propia vida. Gracias Mamá. Te amo. ❤️

Una publicación compartida de Lorena Gómez (@lorenagomez_) el

«También creía que iba a vivir de mal humor por dormir mal, hasta que un domingo me hizo reír a las 5 de la madrugada y supe que era capaz de sonreír y de jugar con él aunque casi no hubiera dormido durante días. Prometí que no le iba a poner a ver dibujos hasta que fuera más mayor, pero me di cuenta que haciéndolo podía bañarme, cantar, peinarme y vestirme, todo de una vez y ni lo dudé. Pensé que jamás se me iba a caer y un día sucedió, en una milésima de segundo que me di la vuelta y volví a sentir ese miedo horrible del día que entramos en casa y empezaba, de verdad, mi nueva vida», y añadió: «Me daba mucho miedo pensar en no escucharlo cuando se despertara de noche por estar dormida. Se lo dije al pediatra, me miró, sonrió con pena y me dijo: 'Tranquila que sí vas a escucharlo'. Y tenía razón, algo se activa dentro de ti y hace que seas capaz de descansar, aún con un ojo abierto, la oreja puesta o un brazo a 90 grados».

Y recordó: «Antes de tener a mi hijo pensaba que, cuando lo tuviera, mi vida iba a cambiar para siempre, y eso fue en lo único que no me equivoqué. Hubo un segundo en que mi vida cambió para siempre, ese segundo en que empecé a querer a otra persona muchísimo más que a mi propia vida. Gracias Mamá. Te amo».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación