Marta López destapa la verdadera cara de Alfonso Merlos
La televisiva se sometió al polígrafo del programa «Sábado deluxe» este fin de semana
No era una noche fácil para Marta López , pero entró como un miura, dispuesta a contar su verdad y a enfrentarse a las preguntas incómodas que, desde el programa «Sábado deluxe», le tenían preparadas para el polígrafo (casi cinco horas de interrogatorio). Ya sea la fuerza que le dio Whoopi Goldberg al posicionarse a su favor o las informaciones envenenadas que estaría dando Alfonso Merlos a ciertos periodistas y colaboradores -según contó López-, la televisiva aparecía más directa y clara que nunca.
« No me voy a esconder , no te tengo miedo (refiriéndose a Merlos) y no tengo problemas económicos. Va contando cosas que no son ciertas, me las dice gente», repetía una y otra vez este sábado Mara López en el plató del espacio de Telecinco. Solo siente «lástima» por él y, por supuesto, aclaró que no se acercó a él por sus contactos: «No me acerqué a Merlos para beneficiarme de nada, ni tampoco de sus contactos, que los tiene, yo lo he visto hablar».
El polígrafo demostró que no mentía con respecto a que Alfonso Merlos la había engañado, como también respaldó con los mensajes que intercambiaron los días anteriores al polémico vídeo. Admitió que el político shabía renunciado hasta a tener hijos por el amor que sentía por ella, que no quería más al tener ya tres de dos parejas anteriores. Pero esa actitud inicial tan directa y tajante se fue diluyendo con el paso del programa.
Ciertas preguntas del polígrafo incomodaron a Marta López, las que ponían en duda el trabajo del contertulio político y las relacionadas con la limpieza de la casa de Boadilla del Monte de Alfonso Merlos.
Con razón que no le gustase desvelar las intimidades de su ex. Es algo que debería de quedar entre ellos. Pero aún así contó hasta el color de sus sábanas , negras, y acabó admitiendo que no se cambiaban con asiduidad y que en alguna ocasión le dio reparo meterse en esa cama. Fue preguntada hasta por la limpieza del baño. Ya no fue tanto por lo que dijo, que no fue mucho, sino por lo que dejó en el aire.