María Lapiedra y Gustavo González, pillados «in fraganti»

Después de pasarse toda la semana vendiendo su dolor y los resentimientos que tenían el uno hacia el otro -tras confesar que habían mantenido un romance durante ocho años mientras estaban casados con sus respectivas parejas-, María Lapiedra y Gustavo González han sido pillados. La historia que cuentan en los platós de televisión no es totalmente cierta.

El pasado miércoles, la actriz pasó la noche con el fotógrafo después de asegurar en el programa «Sálvame», entre llantos, que no quería saber nada de él -al igual que hizo el fotógrafo-, al menos eso es lo que vendió. Lapiedra cambió el billete de tren del miércoles a Barcelona para pasar la noche con el paparazzi en Madrid.

Lo que Lapiedra no se esperaba es que un reportero del espacio de Telecinco le estuviese esperando en la estación de tren a su llegada el jueves a Barcelona. Pese a que no quiso hacer declaraciones sí confesó, después de ser pillada, que las cosas entre ellos estaban mucho mejor.

Según contaron en «Sálvame» fue una llamada de González la que hizo cambiar a Lapiedra de idea. Se encontraba en la estación de Atocha cuando el fotógrafo telefoneó a la actriz y la convenció para reencontrarse en un bar cercano , a unos 20 metros. Por lo que pudieron oír de la conversación que mantuvieron, ambos se prometieron amor eterno . Tras cenar, los que fueron amantes en el pasado se marcharon por separado para no ser pillados, pero ambos tenían el mismo destino: la casa de un amigo de González. Allí pasaron toda la noche.

Con este último acontecimiento cobra más fuerza la idea que tienen muchos de que se trate de un montaje muy estudiado y meditado , por mucho que Gustavo González haya asegurado que no quiere convertirse en un personaje o que no haga esto por dinero.