Leo Margets: «El póker es una analogía perfecta de la vida. Nunca podemos controlar todas las variables»

Tras once años dedicándose profesionalmente al póquer, un juego en el que las mujeres representan un 5%, reflexiona sobre la capacidad para tomar decisiones

Leo Roberts fue una de las ponentes del estudio sociológico organizado por Pepsi Max «Somos lo que elegimos» ABC
Ana Mellado

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El póker llegó a su vida de casualidad. Gracias a un antiguo amor que un día le propuso echar una partida. Pensaba que simplemente era un juego de cartas más, pero se equivocó. Descubrió que aquello encerraba una trastienda que conjugaba la estrategia con la estadística la matemática y lo que comenzó como una afición derivó en un modo de ganarse la vida. Leo Margets (Barcelona, 36 años) es una rara avis en el mundo del póker . Un ámbito en el que sólo el 5% de los jugadores son mujeres.

Licenciada en Business Studies por la Universidad de Roehamptone en Londres, cuenta con másteres en Dirección de Empresas de Comunicación y en Ciencias del Comportamiento.

Leo Margets fue una de las ponentes que participó en la presentación del estudio sociológico organizado por Pepsi Max «Somos lo que elegimos» sobre la toma de decisiones. En el estudio se revelan datos como que el 36% de los encuestados está convencido de que toma sus propias decisiones o que cuando tomamos una decisión importante por nosotros mismos experimentamos alegría, motivación y satisfacción, además de la sensación de confianza, energía, seguridad y calma.

¿Por qué hay tan pocas mujeres que se dedican profesionalmente al póker?

En el póker somos pocas mujeres porque, en general, a las mujeres nos divierten e interesan más otros juegos o profesiones. Eso, por supuesto, no implica que las que llegamos a la élite no seamos igual de competente que los hombres.

¿Cómo es la relación con el resto de compañeros?

La relación con los compañeros es muy fluida, siempre me han tratado como a un igual. Siempre me he sentido uno más.

¿Es más complicado crecer por ser mujer?

Al fin y al cabo el póker es una meritocracia y demuestras lo que vales cuando te sientas en la mesa, independientemente de tu sexo. No entiendo por qué existe esta tendencia a fragilizar o victimizar a la mujer en este y otros ámbitos. Claro que esporádicamente puede haber alguien que me juzgue por ser chica y me asuma ciertas características, pero si detecto que esto ocurre me beneficia pues juego con más información.

¿Por qué cuesta tanto tomar decisiones?

Al cerebro le gusta la comodidad. El entorno suele dirigirte a escoger la opción más segura. Aunque si no tienes pasión da igual lo seguro que parezca esa opción. La clave es plantearte las cosas. La clave es prepararte para tomar decisiones, pero a veces cuando eres joven no tienes las herramientas necesarias y por eso se acude al entorno.

¿Qué ocurre si no se obtiene el resultado deseado?

Cuando tomas una decisión lo mejor de todo es que te desapegas del resultado. Da igual lo que pase, siempre hay azar, pero si tomas una decisión preparada da mucha satisfacción y autoconfianza y de empoderamiento.

A pesar de que soy jugadora de póker soy muy transparente fuera de las mesas. Si algo no me encaja, no lo sigo.

¿Qué relación existe entre el póker y su día a día

El póker es una analogía perfecta de la vida. Nunca podemos controlar todas las variables. Hay que ser conscientes de todos los sesgos inconscientes que tenemos.

Hay que empezar a entender la vida como una toma de decisiones y no como decisiones aisladas. Hay que escoger cosas que a la larga te aporten. Si siempre escoges lo más seguro estás perdiendo.

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