Mar Flores: «Estoy orgullosa de la amistad que tengo con mi ex»
La modelo habla de su relación con Javier Merino, pero calla sobre el «escándalo Lequio»
La modelo Mar Flores se convirtió una vez más en la protagonista del desfile y posterior cena que ofreció el diseñador Jorge Vázquez en el hotel Santo Mauro de Madrid. Tras deslumbrar sobre la pasarela con sus jirafas de mimbre y su homenaje a «Mogambo», hubo fiesta y muchas enhorabuenas a un Vázquez, que se ha convertido en el diseñador fetiche de muchas famosas de la vida social como es el caso de Cari Lapique y sus hijas, de la actriz Paula Echevarría , que acudió con su gran amiga Natalia de la Vega, propietaria de la peluquería Tacha, que ha abierto nueva sucursal en Madrid junto al doctor Javier de Benito, o Eugenia Martínez de Irujo, cada día más divertida y con un diseño blanco de Vázquez que realzó con unas plataformas solo altas para las muy valientes.
Una vez más Mar Flores fue objeto de todo tipo de preguntas dado que sus apariciones son escasas y las polémicas que le salpican muchas. El «escándalo Lequio», que lleva sonando desde el pasado mes de julio a raíz de las declaraciones de Olvido Hormigos y una ristra de mujeres que aseguran el italiano fue infiel a su mujer con ellas, Mar ni opina ni añade nada nuevo. «No presto atención ni me acerco a todo aquello que me intoxique», se justifica.
Mar intenta evitar siempre una respuesta que pueda avivar la polémica y meterla de lleno en esa rueda de confesiones y por eso cuando le preguntan si es de las que piensa que la vida te acaba pasando factura asegura: «Yo tengo lo que he querido y que resume en que los míos se encuentren bien» . Y en eso insiste. Aunque cuesta creer, Mar dice que no ve ni oye nada de las cosas que digan de ella. «Me preocupa la política, asuntos sociales, pero a los temas insignificantes no les presto atención», añade. De ahí que no opine de Alessandro Lequio o ni siquiera reconozca que está disfrutando con el machaque que lleva recibido (el último ha sido a través de Sonia Moldes, otra ex que asegura haber tenido relaciones íntimas con Lequio hasta hace muy poco) y prefiera pasar página como tampoco entrar en la ausencia de sus sobrinos en la boda Kiko Matamoros con Makoke (la hermana de Mar estuvo casada con el tertuliano de «Sálvame»).
Sin reconciliación
Lo que sí hace Mar es hablar de su divorcio de Javier Merino y de cómo ha pasado su primer verano sola tras 23 años de matrimonio. «Este verano he cogido fuerzas para un invierno que va a ser muy diferente. Ha pasado un año de nuestra separación y lo importante es que nuestros hijos están bien y nuestra relación es buena . Nos consultamos absolutamente cada cosa y me siento muy orgullosa de haber conseguido tener esta amistad. No habrá reconciliación porque lo nuestro está superado, pero reconozco que las cosas no se asimilan fácilmente», confiesa.
En cuanto a nuevos amores, Mar dice que está libre. «Este verano me han adjudicado cinco o seis novios pero te aseguro que no tengo a nadie. Hoy ni es mi prioridad pero si un día tengo una relación tampoco me esconderé», cuenta. A pesar del buen rollo que dice mantienen, lo cierto es que en estos meses la modelo se ha resentido de su ruptura . Se le nota en los kilos que ha perdido y que la han dejado demasiado flaca y en que ha vuelto a fumar. Tal y como ha pactado con Javier Merino , tienen la custodia compartida de sus hijos y por eso los niños son los que no se mueven de la casa mientras sus padres se turnan cada semana. Una solución compleja, pero para ellos la mejor.
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