Manuela Vellés: «Vivo los extremos, pero siempre con los pies en la tierra»
La actriz habla sobre sueños e ilusión en un encuentro motivado por su último proyecto profesional
Manuela Vellés aguarda, tranquila, en el exclusivo Hotel Relais & Châteaux Orfila de Madrid. Ataviada con un traje dos piezas de Uterqüe, joyas de Market Place New York, y con una gran melena rubia suelta, nos recibe con una discreta pero sincera sonrisa para charlar sobre su nuevo trabajo de la mano de La Maison Moët & Chandon. «Historia de una ilusión» es el nuevo proyecto en el que se ha involucrado, pero bien podría tratarse de su propia historia por las similitudes que, irremediablemente, presenta con su personaje en la ficción.
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La intérprete da vida en este cortometraje producido por Juan García y dirigido por Gerardo Olivares , a Claudine Laforet , una joven que se traslada al París de los años 30 para perseguir y conseguir su sueño de ser actriz y cantante. La propia artista no puede evitar creer que pensaron en ella para este papel precisamente por su vínculo con la música, ya que este mismo año veía la luz su primer disco: «Subo Bajo».
La actriz de «Velvet» recibió con gran entusiasmo la propuesta de este proyecto que habla de la ilusión, lo que ella considera el «motor de su vida»: «Creo que cada día hay que encontrar una pequeña ilusión para tener la energía de superar las dificultades o llevar la vida con alegría y, precisamente de eso trata esta historia, de conseguir un sueño, de quitarse los miedos ».
Pero ¿cuál es el sueño de Manuela Vellés ? «Mantener la ilusión», responde segura. Y es que, desde que empezara a trabajar con 18 años, su mayor miedo ha sido perder este entusiasmo. «Parece que las cosas ya no son tan nuevas, que nos acomodamos y que damos por hecho lo que nos pasa, y yo cada día agradezco mucho las cosas buenas que tengo y que me pasan. ¡Mantener la ilusión es uno de mis grandes objetivos hasta que tenga 95 años!», dice entre risas.
A la espera de nuevos proyectos de cara al próximo año, Vellés puede presumir de haber alcanzado su sueño. Adelanta que ya está trabajando en un nuevo disco y, aunque insiste en que «es un proceso muy largo», sostiene que escribir canciones es algo que le sale de «forma natural». De hecho, cuando se le pregunta sobre su yo interior, reconoce que en muchas ocasiones anima a la gente que quiere conocerla mejor a escuchar su primer trabajo musical. «'Subo Bajo' habla mucho de mí, de los altibajos que tiene la vida, tanto en lo personal como en la profesión».
Dentro de este vaivén de sentimientos, habla sobre cómo ella trata de alcanzar el equilibrio «sintiéndolo todo plenamente». «Me encanta llorar y me encanta reír y creo que hay que vivir los extremos pero siempre con los pies en la tierra, de manera que te puedas un poco balancear con el viento, pero siempre mantenerte en la raíz y sujetarte a las cosas como la familia o los amigos, o tú mismo, para que todo lo demás no te zarandee y te tire al suelo», reflexiona pensativa, tal vez un poco lejos ya de la habitación del Hotel Orfila.
Manuela, que practica y recomienda yoga como método para canalizar los pensamientos, no duda a la hora de expresar cuál es su filosofía de vida. «Hay que tomársela como te viene, reaccionar a las cosas que te pasan e intentar sacar lo positivo y lo bueno de cada cosa. No enredarse en pensamientos que no te hagan bien. Creo que hay mucho trabajo mental que se puede hacer con las cosas que a uno le pasan». También invita, siempre que se pueda, a «salir de la cuidad y de la vorágine del trabajo para buscarse a uno mismo en el silencio ».
Brindis
Como no podía ser de otra forma, en un evento impulsado por Moët & Chandon, no podía faltar un brindis. Manuela Vellés lo hace por «la gente buena, que te ayuda a conseguir tus ilusiones, la gente que está a tu lado apoyándote y lanzándote hacia arriba y haciéndote mejor persona . Por la gente que hace el bien por los demás y ayuda a cumplir los sueños».