La madre de Cristiano Ronaldo se arranca a cantar fado y triunfa en redes sociales
Triunfa en las redes sociales de Portugal un vídeo en el que Dolores Aveiro entona una melodía, cuatro meses después de haber sufrido un infarto cerebral
«Recuerdos que permanecen en la memoria para siempre», la madre de Cristiano Ronaldo se refiere así a una sesión nocturna muy especial que compartió con dos de sus amigas más fieles en Funchal, la capital de Madeira. Y es que, a sus 65 años, la mujer más popular de Portugal se arrancó a cantar fado. ¿El resultado? Pues no lo hizo nada mal este pasado 15 de julio, con un vídeo que dejó atónitos a sus dos millones de seguidores en Instagram: un derroche de dotes vocales y de sentimiento.
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Un vídeo recoge el instante en que Dolores Aveiro se lanza a interpretar la melodía de la ‘saudade’ y las visualizaciones se dispararon en tierras lusitanas: 40.000 en pocos minutos. Al mismo tiempo, los comentarios no se hicieron esperar: «Tenemos fadista», «Lo hace muy bien» o «Viva la matriarca de los Aveiro», fueron solo algunos de los piropos que recibió al demostrar su destreza musical.
El fado es algo que arraiga en el alma y en el corazón de los portugueses, especialmente después de haber pasado por un periodo personal difícil. Así sucedió con la madre de CR7 , quien se recupera del infarto cerebral sufrido a comienzos del mes de marzo. Su proceso de recuperación, todavía en curso, coincidió con las embestidas de la pandemia del coronavirus y sus hijos tuvieron que pasar por un complicado trance que se resume en unas semanas de visitas restringidas a su madre en el Hospital Nélio Mendonça de Funchal, primero en la unidad de cuidados intensivos y luego en planta.
Han transcurrido casi cuatro meses desde aquel susto y Dolores continúa inmersa en un programa de fisioterapia y de recuperación del habla para volver a estar en plenas facultades. Cierto es que ha perdido peso , pero lo compensa con el hecho de que ha ganado en agilidad y en calidad de vida. Se la vio recientemente caminando por la inmensa playa de Porto Santo, la isla situada a 45 kilómetros de Madeira. Sigue acudiendo a la consulta de su médico, quien le dijo que continuase apareciendo por allí hasta que compruebe que ha retornado a su normalidad en toda regla.
Dos amigas acompañan a doña Dolores en las imágenes difundidas. Cantan fado acompañadas por una guitarra portuguesa y exhiben su acierto en este sentido, como evidencia el hecho de que el material grabado se haya convertido en viral en el país vecino.
