Eva Longoria aterriza en Marbella con su «pandilla VIP»
La actriz y su amiga, María Bravo, celebraron su cena benéfica en favor de la Fundación Global Gift
Global Gift volvió a reunir el domingo en el Gran Meliá Don Pepe de Marbella a una gran parte de sus colaboradores , los llamados «global gifters». Encabezados por Eva Longoria , que en esta aparición en España estuvo acompañada por su marido, Pepe Bastón (pasarán unos días de asueto en la ciudad), las personalidades se dispusieron a cerrar la última edición de la Global Gift Gala de Marbella. Un evento que este año recaudó en beneficio de Mensajeros por la Paz, la Eva Longoria Foundation y para la construcción de la Casa Global Gift, que la propia actriz estadounidense presentó a los benefactores y asociaciones que las van a ocupar en la mañana del domingo.
En este evento Longoria es la gran anfitriona y, de la mano de María Bravo –fundadora de la entidad–, encabeza una extensa nómina de caras conocidas , que una vez comenzada la cena disfrutan de actuaciones, experiencias y participan en las subastas solidarias, donde han llegado a colarse algunas firmas como Dalí o Picasso. En esta ocasión hubo cuadros de Brainwash –el artista callejero de origen francés Thierry Guetta– y un vestido de Jean Paul Gaultier. Aunque el mayor desembolso se realizó por acudir a la gala de Londres, a finales de año, de la mano de dos de sus protagonistas: Victoria Beckham y la porpia Longoria.
Por ello pujaron algunos de los grandes nombres internacionales citados en Marbella en la noche del domingo. Una de las primeras en aparecer fue el «ángel» de Victoria’s Secret Alessandra Ambrosio, que reconoció que volverá «pronto a España» porque es un lugar que le gusta. Aunque la mayoría de los flashes, besos y muestras de cariño se los llevó Adrián Martín. «Me gusta mucho que cantes para mí», le dijo Eva Longoria antes de que el pequeño estallara en un «ole, ole, ole».
Uno de los grandes beneficiados, el padre Ángel, dijo que el mundo «está mejor ahora que hace cien años». «Lo que ha pasado estos días es una excepción en el mundo de hoy», señaló el sacerdote y presidente de Mensajeros por la Paz, que es uno de los fijos de este evento, que comparte amistad con María Bravo y Eva Longoria y que siempre apoya las galas que se celebran en España, como ya hizo este año con la organizada en Madrid.
Larga lista de invitados
«Me encanta Marbella. Es una ciudad muy generosa», aseguró Longoria. «Tenemos fundaciones esta noche increíbles y esperamos recaudar mucho para ellos» , añadió la actriz, quien aseguró que el proyecto de la Casa Global Gift «es algo que no hay en España» y que «salió del corazón» del María Bravo. El registro de invitados fue extenso y el hotel se llenó de celebridades ávidas de pasar una noche filantrópica junto al mar. Estuvieron los más habituales, como Isabel Gemio o Amaury Nolasco, quien aseguró que lleva seis años viniendo a la gala, que presenta, en la que se siente «como en casa».
Lució embarazo Olivia de Borbón , que selló con un beso con Julián Porras su entrada a la gala . Belinda Washington, la otra presentadora de la noche, presumió de su hija, Andrea Lázaro. La belleza se hizo presente con Lorena Bernal y la música con Melissa Nkonda, quien cantó antes de entrar con un ukelele. India Martínez y Chenoa lo hicieron durante la cena, al igual que Sophia Lis.
Tampoco faltaron las grandes fortunas que dan soporte a este evento. La familia Moshiri, los Ruimy –Karen Ruimy fue una de las premiadas por su lucha para mejorar la vida de las mujeres– y los Sinha fueron los principales magnates que se acercaron a este evento de forma pública. A los que se unieron el exfutbolista francés Robert Pires o el príncipe Azim de Brunei.
La terna de galardonados se completó con el italiano Massimo Gargia, por su empeño en transformar la vida de las familias con necesidades; el sueco Michel Issa, por su labor de construcción de clínicas médicas en países, como India o Bangladesh; y el británico Maxi Johal, por su trabajo para que la educación sea la base de los derechos humanos. «Una voz sin eco muere, y por eso es crucial difundir la lucha para que las necesidades sean visibles» , remató María Bravo, tras la concesión de los premios.