Esas cosas buenas...
Las lanchas
Del Mar de Flores al Orinoco, y de Creta a Holanda
Hay evidencia de rudimentarios modelos de barcas que cruzaban el Mar de Flores en Indonesia hace unos 900.000 años, mientras que en Creta los restos indican su uso hace ya unos 130.000 años. En el delta del Orinoco la tribu de los warao utiliza unas planísimas embarcaciones milenarias mientras que en Holanda se han encontrado restos de canoas del año 8000 a.C . Pero desde hace más de un siglo, una embarcación para el ocio ha repuntado.
Se trata de la lancha a motor para deportes de verano y pequeños desplazamientos. Y entre las marcas más glamurosas de motoras y yates está Riva, una empresa fundada en 1842 en Sarnico, junto al lago italiano de Iseo. Riva inició su andadura como consecuencia de una terrible tormenta que destruyó los barcos de los pescadores de Sarnico. Un artesano de pequeños barcos, Pietro Riva , fue capaz de reparar con maestría las embarcaciones.
Su hijo Ernesto y su nieto Serafino mejoraron la dotación y motores de los barcos, dándoles un coqueto toque final de distinción y elegancia. Pero fueron los modelos desarrollados a partir de 1950 por Carlo Riva los que se convirtieron en verdadero objeto de deseo de empresarios, actores y aristocracia con posibles. La imagen de las Riva, y principalmente de sus modelos Aquarama, Tritone y Sebino, se unieron a los preciosos Florida y Saint Tropez. Al mito italiano de los coches rápidos se les unió el de los barcos y lanchas rápidas más admirados por la industria del cine y la publicidad.