La lamentable metedura de pata de Elena Tablada en las redes sociales

En marzo de 2019, el museo del antiguo campo de concentración nazi de Auschwitz , construido por el Tercer Reich en la Polonia ocupada, pidió a sus visitantes que se abstuvieran de hacerse fotos frívolas en un recinto donde «se asesinó a un millón de personas».

«Cada año nos visitan cientos de miles de personas de todo el mundo, y lamentablemente vemos cómo una parte aprovecha el recorrido por el antiguo campo de concentración para hacerse fotos en actitud frívola, sin tener en cuenta que es un lugar en el que tuvo lugar una tragedia humana », explicaron desde el museo de Auschwitz.

La gota que colmó el vaso de la paciencia en Auschwitz fueron los «selfies» que los visitantes se hacen caminando sobre las vías del tren que conducía a los deportados a los campos de concentración, y que inmediatamente suben a sus redes sociales.

Elena Tablada (38 años), ex de David Bisbal , aunque no ha recalado en Auschwitz, no debió enterarse de esta razonable petición de un mínimo respeto los lugares que fueron escenarios del Holocausto y subió a sus redes sociales un lamentable comentario a propósito de su viaje vacacional por Alemania.

Tablada, casada con el empresario Javier Ungría y quien en noviembre anunció que está embarazada (ya tiene una hija, fruto de su relación con Bisbal), publicó en su cuenta de Instagram una imagen posando en el monumento del Holocausto, una explanada de grandes bloques de granito en el centro de Berlín en recuerdo de los judíos asesinados durante la Segunda Guerra Mundial .

Malo fue que posara sonriendo en un lugar de evocaciones tan siniestras y dolorosas, pero peor es la etiqueta que acompañaba la imagen, «Baby in the oven» (bebé en el horno), una expresión anglosajona para hablar de un embarazo, aunque lamentable cuando se publica en un lugar en el que se rinde homenaje a la memoria de millones de personas asesinadas, muchas de ellas en cámaras de gas, e incineradas en los hornos crematorios.

¿Frivolidad o ignorancia? Más bien lo segundo, porque tras la lluvia de críticas borró la etiqueta de «Baby in the oven» y la sustituyó por «Never Forget» (nunca olvidaremos) y la localización de Berlín.